Una autopsia al corazon
tió mal que ni siquiera la deja
mo se siente tras la
tier piensa
ene usted una virtud
e la noticia de que Brihana estaba en directo en la TV. Cuando él prendió la TV se topó con los ojos de Brihana que lo miraban
esposa del CEO, su herma
ella, su esposo la
ebe de est
aiko echa
ira como la humillan. ¡Todo
res un cabrón Brit
le puede pasar,
e Brihana
virtudes que mi hermana no! ¿
Ella le habló asiéndola saber que era solo una reportera. Ante de
artes sin dañarse ella misma}. Había soportado mucho. Ya eran demasiado las cosa
s que se ha visto con el señor Brith
orio prendió la TV y disfrutaba de su victoria porque pronto sabría que esa posición seria de ella. Había logrado su
ar las cosas. ¿Qué culpa tendría
orque le soporta los
discutían como la humillaban más. Su respuesta ser
satisfacer su lujuria. Podrías llevar la cuenta de cuantas celebridades hay en la cama de mi esposo. Cuan
la lo defendió a Brith, ante todo es su espo
la andas, vez la diferencia d
so y vicioso, algo que todo el mundo sabía. Brith Cartier era un
fantasías. ¡Cuanta actriz han pagado para subirse a su cama, pregúntale a tu editora que
s personas, se quitó la humillaci
r superaba los límites de todas. Su fuerza y palabra
h una tras otra. Odio tener que dar la cara por un hombre sin pudor alguno. Esta vez ella no entró a la plaza, dio la vuelta y e
ir? Le pregunto é
este cabrón! Resp
er le abriera la puerta, aunque estuviera enojada, debía cuidar cada uno de sus pasos. Ella entró en el edificio, todo estaban sorpr
ás bella aún
que es la esposa del
compadezco sop
soportaría to
a dinero, ella no tiene que
tus, está
es por presi
do tan perfecto que mucho le sale
no hay amor e
sa, la persona que ama
ó el amor de su hermana, el CEO no la ama, pero es su esposa, per
imos es cierto, él no mostraba q
co de su
quién a
anov o a Brihana koscanov? ¿Quién se interpuso en la relación de quién? ¿Quién le robo a quién? Todo hablaban de la vida de ellos. Eran tendenc
Les dijo
ue estas...! Salgan resp
traba ningún sentimiento, aunque él la lastimara hasta los huesos. A tal punto pensó que era inmune a sus engaños, ataques. Tantas veces la ponía en s
tón, de inmediato una pantalla negra le apareció a los demás
no más cerca de Brith, por primera vez, p
a
l sonido que su oreja encontró extraño escuchar. Antes d
de que ella la abofeteara, fue único nadie en su vida antes había cometido tal acto. El celo merecía, pero no dem