¡Eres mía, Heredera!

la

nde el asistente de Roy, Gordon, me llevó, desde mi ático, a uno de

muchas discusiones sobre el hombre que ama, mi marido, al que mi hermano no aceptaba,

cios, así que tuve que tragarme durante unos segundo la sorpresa y el desconcierto, pero me di cuenta que yo tampoco podía pedirle sinceridad completa, cuando yo no lo estaba siendo, así que decidí que yo confiar en él, algo debía de haber pasado, no iba juzgarlo sin primero hablar co

ue así serás más feliz?”- me dijo mi hermano eludiendo mi pregunta, caminado hacia el asce

o que me acabas de contar, es una broma.”- le dije sintiendo que las manos

cer bromas por hacerlas, es una pérdida de tiempo y dinero, ¿No crees soñadora Wendy?”- dijo de nuevo es

Arturo? Recuerda como me las gasto

, Tranquila Wendy que te ciegas! Está bien te lo repito. Me presenté en una reunión de la empresa, para la que trabaja tu marido, es inútil bueno para nada, y le dije que era tu hermano mellizo, pero tranquila, usé mi segundo nombre, él tampoco me reconoció, lo que me d

antecedentes familiares no eran los de una familia normal americana de clase media. Y aunque les había hablado de mis hermanos y mis padres, siempre había rebajado el nivel de riqueza de mi familia, a la de una de clase media, con padre

de mi vida de heredera. Tanto Roy como yo, éramos dueños de los dos áticos de lujo de lo

pese a que el dinero de los Miller nos salía por las orejas, sólo con respirar, nos los regaló a los dos, aunque sospecho con bastantes evidencias que el que mi ático esté tan cerca del de mi hermano fue algo premedit

a de campo, que los Patel llaman mansión familiar, a soportar las críticas de mi s

i sueldo le era entregado casi íntegramente a su hijo, mediante la tarjeta que yo le había

rió desde que nos volvimos a reunir con él, cuando yo tenía unos meses de vida, allí me

mportó darle a él, íntegramente el astronómico sueldo que recibía de mi trabajo, como

demás pienso contárselo a mamá”- le dije furiosa, mientras subía en el ascensor, que mi hermano me mantuvo abierto,

í el significado de sus palabras, pero decidí no caer en las trampas manipuladoras de mi he

olpes, cuando estamos enamorados, o ciegos, y empecinados, pocas vece