Promesas entre Hielo y Fuego

ber

, por su cara parecía que sólo fue un encuentro fortuito, no era para tanto, solo le faltaba bostezar. La rabia me comía, porque

apartar sus manos, su cuerpo y sus...labios?, eres un maldito salido, un peligro para las mujeres. Además, nunca dij

me voy, no deseo que la mejor amiga de la señora se vea afectada otra vez, y tenga al

cuando no estoy contento”- la voz del marido de mi amiga, el atractivo y alucinante Norman Miller dejo claro que él pervertido Blake no se movía de allí, y una sonrisa de bu

razo con alegría mientras me tocaba la cara, mientras mi princesa lloraba, sentada en su carrito de bebe, para que le prestara atención, ya que veía a su hermano en mis brazos. A esa pequeña manipuladora no le gustaba ser el centro d

l centro de atención, por eso la adoraba. Si no fuera porque era una de los herederos Miller, estoy segura de que esa granujilla, el día de mañana, seria modelo, actr

a que se adueñara de toda mi tención, era él bebe má

eño presidente, iba a ser incluso más impresionante, si el día de mañana, al heredero Roy Michael Miller, se proponía esclavizar a las m

ije en voz baja disimulando con una sonrisa mientras calmaba a la princesa Aila

dialogo que, mantenía conmigo, mientras yo les respondía, miraba a mi amiga de reojo. Ella me devolv

u lado materno. Por eso, una mujer tan supuestamente cariñosa, dulce y fuerte como Yvaine Stewart, habí

tretenía a mis adorados sobrinos, que parecían tan contentos de verme después de tanto tie

n muy atractiva me hizo alzar la vista de las personas más importantes de mi vida actualmente. Ante mí una

el embarazo y los primeros meses de vida de sus bisnietos, Kimberly, te pre

queda todo en familia. Norman has que Jason se case con Kimberly, este muchacho anda muy descarriado por ahí, y mi nieta es toda una preciosidad seguro que lo lleva por buen camino”- ante la conversación del Miller senior, yo solo pude mira a Yvaine , pregun

as dos a la vez sonriendo y mirándose

parecer, pero los dos angelito

gas!”- mi mirada debió transmitir mis pensamientos por