La mujer militar

del vuelo una brigada llegó dir

Fénix. Dana bajo, junto con sus tres amigos, que la acompañaban. Ella, ll

es la vieron, todos mantenían la cabeza gacha. Su presencia era poder, y acompañado de sus amigos su fuerza se hacía presente. Ellos

sabían de él, que solo aparecían algunos en su cumpleaños. Ella los miró bajo la gafa, y dijo

ina, donde le gustaba pasar tiempo y mirar el hermoso paisaje. Ella, se apresuró allí corriendo. Sus hombre

ntes. En el medio del salón estaba el ataúd. Ella miró el lugar don

Sus lágrimas brotaron como rio en flujo. Fue tant

y la medicaron quedo dormida, co

, blancas, que le gustaba a su abuelo. Sus flores favoritas y su incienso. Ella misma se tomó el tiempo con la ayuda de los sirvientes, decoro el lugar. Gotas de lágrimas rebosaban por su

bajara y tomara aire fresco, pero toda la belleza de la colina no pudo ser notado por ella. La tristeza la consumía. Volvieron la gran villa donde estaban todos los de

on de ella. El abuelo se hizo cargo de ella y la educo, termino su carrera y luego entro a la milicia. Eduardo se sentó con ella

bre que la sostiene? Es t

ue es la primera vez que lo ven. ¡Ella

ejo, para entrar un hombre a

staba cerrado. Eduardo la presiono en el asiento para que n

queda ningún mayor en esta familia? Cómo puedes

jos mayores de Beatric

difíciles, el abuelo murió, es no

hacía exactamente, ya que no le prestaron atención, no sabían quién era ella. Qué poder te

on todos unos completos desconocidos. Solo saben vivir en el nombre del abuelo. Su prestigio es debido al abuelo y Da

me y le dijo unas palabras y Félix tomo su lugar donde estaba sentado. Él le tocó el hombro y ella se apoyó en él. Las chicas se mostraban furiosa porque no sabían qué tipo de

lación tiene con ellos? ¡

ndremos que

sotras no, es molesto v

no estar en ese preciso momento— Dijo para su adentro «Porque tuviste que ser tú la que eligió el abuelo, somos todas sus nietas. Solo te tuv

sa de té. Félix se la tomo de la mano y se la dio a Dana. Todos observaba esos movimientos. D

a. Escuchar lo que me diga algo, que cuando yo no escucho me amenace, con que me va a mandar en un Batallón cerca del ejército ruso. ¿Ahora no está ahora con quién voy a pelear y a cada rato a? ¿A quién desobedeceré para que me castigue? ¿O a quién me dará chocolate

on, nadie de la familia pudo hacer un movimiento cuando vieron a tanta seguri

jo a estos hombres aquí,

mal, ver a todo estos hombres e

mosca muerta tiene algo bajo la manga, tiene t

ejada, ya con el v

rse, esperé ese mome

alga como lo planeamos,

su madre con u

s se quedaron un rato más con ella. Y todo el ejército de hombres se