CASADA CON EL MALVADO CEO
TA D
ecibí un correo de mi padre amenazándome, porque
estarás e
é a tener relaciones, y fue con Antón, el
o cada día, pero en esta vez, no quiere trabajar, lo sé porque baja las cortinas
n, aq
or
puede ver
hará. Ya llegaran por Rous p
a el cierre de su pantalón, mirándome con lujuria lo coloca en mi entrada. Sus manos atrapan mis nal
en mis codos, se come mi cuello con primicia, procede a rodar mi sostén, dejan
recueste por completo en el escritorio, dejando mi
riosa y cargada de deseo hace que me excite más. Gruñe cuando se
ación agitado tira unos billetes sobre el
modada la blusa, procedo a ingresar a s
o. Suspiro y sonrío. Al recordar a mi padre la sonrisa se me borra. Sé que no va a descansar hasta encontrarme
hombre muy apasionado en la cama, otras veces rudo y salvaje, p
e matrimonio. Acepto casarme porque lo amo
húsa a escucharme. Sale del departamento furioso, sin dejar
de aquel engaño. Que deje las cosas como están. Asegura no importarle los motivos que tuve para
ealizará en
TA A
ella creé que me tiene a sus pies, que se ha ganado mi corazón, pero no se imagina que lo único que siento por ella e
o, una vez que lo hago la miro, me acerco y le doy un beso
do por lo que estoy haciendo. No podía casarme sin hacerle conocer mis
ulpa de lo que su padre hizo. Pero culpable o no, esté involucrada con su pad
a hacer. Ambos pensamos que tanto Mario como su hija deben sufrir en carne pr
citarme? —Le pr
ue opino de
ajo, mirando qu
nera de que Mar
ntrar a ese hombre y hacerle paga
y a matarlo
trance por
onsejo que no
e llama Bi
lla es una b
a con mi tía. Al momento que su mirada
Dayana es b
dadero nombre es Bianca Vargas ¿
me parece una mala persona. Incl
cambió el nombre? Eso solo es una estr
ntón, que no cometas una injusticia con quien no apretó el gatil
evas a contarle algo ¡porque h
do amigo! —sin
E DAY
bodas no llegó a dormir, me envió a casa con su tía y se quedó con sus amigos. Lo esperé toda la
estuvo trabajando toda la noche? Pero ¿Por qué trabajaría ahora si acabamos de ca
Dónde es
cuello, como tenía la camisa algo descubierta, pude notarlos. En ese momento quise morir de dolor, porque eso era señal de que había p
me haces e
rme toda la vida —agarró mi rostro entre sus manos y ejerció presión—. Pero resulta que no soy el estúpido que pensabas —dijo y me deje caer
he pensado eso de ti ¿Por qué actúas así? ¿
. Porque eres tan simple y antipática, un poco cosa para mí
como navaja afilada conta
r qué te casa
o que por
e que me amas, fuiste tú el que quiso casarse tan proto, por Dios Antón, dime que esto es una broma, dime que esto es pintura —intento limpiar
Jamás te he amado, menos podría a
Por qué? Dame una
marca en las mejillas, mis ojos estaba
tivo —gruñó con fastidio—. Mejor vístete, que volver