La belleza tiene su precio

Go

s miramos sin ent

fiero a que ninguno de los cuat

le comis

e E

creo que estaba buscando dejarme

s con cr

ede creer que

ive solo y Laura, su novia, se queda unas cuantas veces por semana a dormir en su c

lo usa para lleva

ción de tres años, entre su libertad y su novia, eligi

as veces, antes que Tiziano perdiera la batalla contra Luz, los sábados que yo

limos solo para terminar teniendo sexo con alguna chica que esté dispuesta a pasar una

jorcito en cua

ábamos solteros, ya vamos a tener toda la

palabra sin que un esca

ue le den el núm

gun

e adueñó de n

mos el

unta

n mejores, aceptan enseguida una inv

dice

ro pub, a ver qu

ndo de algun

ermanente en el semipiso

uistas, a las prostitutas en general

ió de nosotros y

amos, nos fuimos

una chica que

contraté a una de las chicas que se hallaba

chica no logró

spués del s

la puerta del edificio, siempre h

del asunto, no tenía que alcanzarla a algún

la se dirigiera, salvo que fuera de día, entonces con la excusa de qu

magen de Debi, la chica que conoc

puse cuando le toqué las tetas, lo hice sobre la ropa, ni tu

también m

me

demostró, ni estuvo cerc

es, no entiendo el último beso, e

que me quede hi

o eso,

una erección por

bía pasado

a que contraté

lla que conoce muy bien mis gustos, tal vez logre

más a esa chica y en algun

no pude sacarme d

e estuve co

cuando la tenía en cuatro, se me cruzó el culo de la chica

asu

, si me gustaba mucho alguna chic

alía esporádicamente, ni en casa lo sabían

er problemas

guien, siempre me inv

busco más seguido alguna excusa pa

á más tranquilo y cuando salimos, son muc

contrata señoritas, se va con

mente estaba b

vó a preguntarme si yo

ue sucede es que son muchos años de

en cuando empecé

to, pero ella no es e

, sí, por alg

eces necesit

alguna cena tranq

ella no es capaz de salir a ce

iones donde nos podríamos juntar con mis amigos

, pasa bastante seg

urmiendo en la cama del

ra de esa precio

ede gust

su sonrisa, su boca…y comienz

era en mi cama, no la d

por sentir la

rar lo que me d

una sonris

n embargo el beso que me d

irtió b

aba jugando al pool, sentía q

bordé pensando que terminamos juntos esa noche, pe

orpresa la forma

gestos, su mirada y sus son

arta tiene 35 y si bien se mantiene bastan

erfecta y tiene esa mirad

l es d

c

mo sigo pensan

n pensando que es lo que tien

magia negra

e jugó a seducirme y el don Juan que ll

ucinado

de d

sos y caricias y le hice un rapidito, co

oficina, adelanto

anas de pasarme todo el fin d

me en un shopping toda la tarde, po

maba estar al

tra vez po

r la casa de Luz, que se van a

si querés, somos 12

convencer

erte en u

l no dice nada

olestado bastan

realmente a Marta no le

tir demasiado con otras personas y si vamos a un lugar, en

no ir, porque ella se pega a mí como una sopapa y