Melodías del Destino
ra
algo especial en ella. Me pareció hermosa, con sus cabellos dorados y su piel blanca como la leche, y sus ojos azules como el océano. C
demás estudiantes salieran y decidí llam
ía un segundo de su tiempo, por f
se dirigió a su amiga y le dijo: - Te veo
Podrías darme tu número ahora? - pregunté, trata
ré - respondió ella con seried
su independencia y determinación. Aunque quería ayudarl
na sonrisa. - Pero si necesitas cu
ejarse, mi corazón se llenaba de emociones encontradas. Sabía que tenía que mantener un
ne. Pasé por un centro comercial y, para mi sorpresa, vi a
rprendida cuando me
cas - dije
r - dijo Isabella, ta
ó, como si estuvie
a - dije sonrie
, completando la frase, no
profesor? - dijo Isabella
do a un amigo -
amiga - Me esperas
, Ana - dij
iga s
dijo Isabella - Que
irse, per
mientras llega tu amiga? -
ensarlo u
- Acepto el helado
lados de chocolate y no
gusta la músic
ha gustado - respondió ella
ba apasionadamente sobre su amor por la música. Me fascin
música. Es maravilloso tener una pasión tan pro
tímidament
Es como si cada nota y cada melodía pudieran transmitir emociones que las
sión y compartí mis propios
nir a las personas, transmitir emociones y contar hist
. La conexión entre nosotros se fortalecía a medida que compart
composiciones algún día. Estoy seguro de que ti
iblemente emocio
igo. Sería un honor tener tu opinión y consejos
historias y sueños, creando un vínculo especial que iba más allá de la relación profesor-alumna. En e
tra conversación
je, agradecido por haber cuidado
é - respondí c
, profesor - dijo
na, señorita
me dirigí al cine, donde me encontré con m
mente, haciendo que me resultara difícil concentrarme en la trama de la película. Mis pensamientos se desvia
- preguntó Samuel, n
o. Hay algo en lo que he estado p
de la que me has estado hablando? - pre
no podía ocultar mi
r la música que me inspiran. No puedo evitar sentir una c
endiendo la profundid
ientes es real, no la ignores. La vida está llena de sorpresas y oportun
n Isabella, también sabía que debía mantener una relación profesional con ella como su profesor. Sin embargo, l
acia mi auto, sentí una mezcla de emociones: la emoción por la posibilidad de un
sica. Sabía que el camino que se extendía ante mí estaba lleno de posibilidades y de