La Dama de la MUERTE

s atr

sencillo, me gradué con excelentes calificaciones fui el mejor promedio del lugar, pero mi falta de experiencia era un g

casa, si antes pensaban que era una carga por enfocarme en mis estudios ahora más, aunque no sé porque pensaban eso de mí, ellos no ponían

jercer mi carrera, me hubiera gustado ser una gran arquitecta, pero para mí mala su

barato en lo que juntaba dinero para rentar algún lugar, una noche una mujer me encontró durmiendo en

asa, me dio de comer y me brindó techo, nadie me había tratado de esa f

. ¡Que sorp

ntro comercial, tenían bolsas por todos lados, todas me echaron una mirada soberbia, llevaba mi uniforme de mese

.. hace tiempo que no se

smo de ti... – me echo una mirada de pies ca

suerte. – le dije sonriente, pero eso no hiz

ombro para después voltear a ver alrededor. – La suerte n

el rechinar de unos neumáticos, era una motocicleta que se detuvo del otro lado de la calle, un hombre que iba caminando fue intercepta

or salieron corriendo alejándose, eso incluyó a Cristina y las chicas que ven

ezó a hacer un ligero charco de sangre, miré hacia todos lados

ncia dando la dirección del lugar, al llegar al lado del hombre este aún estaba consc

r, la ambulancia

intentando controlar la hemorragia, el hombre cada vez parecía más

resista, n

l al escucharme abrió sus ojos, no pude identificar el significado de su mirada, jamás me hab

quién era, pero en verdad deseaba que no muriera, yo no tenía suerte ni dinero para comprarla ni sabía cómo conseguir

..

ura de cuántas no llevaba la cuenta de ellas, no sabía el nombre de ese señ

varias personas preocupadas por sus seres queridos, pero no

ién se llevó al hombre el interior cuando llegamos

charme él se detuvo, m

¿S

hombre que llego hace varias hor

l en la ambulancia cierto,

oficiales que me interrogaron sobre lo sucedido, si no puede darme detall

ndole vueltas a un viejo anillo en mi dedo que llevo puesto desde

por los sedantes que le dimos, pero de no ser porque hiciste presión

e y orgullosa de mí misma, le sonreí al hombre y di las gracias po