Una Reina Para Un Rey Tirano

: Una joya

, t

diecinueve años, la Gorianita Virginia Wiztan se escuchaba

hombre que estaba esperando por ella acompañado de

e sorp

antes ojos dorados estaba vestido con un ele

charía esa oportunidad para deja

pareció mu

i había sabido nada

en la que fue tomada a la fuerza y ese hombr

escalones y él se acercó en silencio

egundos, estaba nerviosa, e

que él le observaba como si e

bre sin ánimos de querer tra

alabra "esposo o marido" tuviera que salir d

a sintiéndose minimizada y simplem

.

n, a distancia de pie frente a ellos…

s y su prometida, L

… ¡Es pr

ometida de ese hombre por el

a Maitana por sus rasgos físicos y también que es

ipo de mujer que le g

inia un po

ncia se redujo a so

ometida hicieron la reverencia apropia

ra a cara su gloriosa majestad, Virginia Wi

— Haz omitido el "Reina" qu

ue corregida por el mismísimo R

n y su majestad el glorioso Rey Lance Lamparth. — Decía la joven de cabello rubio riz

Allen apoyando su mano derecha

verdes en él y él le

uborizó y

usto frente

o su mirada del Barón Jones hac

nce Lamparth de pie viendo con frialdad

este pequeño error en el pasado y vayamos hacía ahí,

Rey para después continuar caminan

pensarlo dirigió su mirada de reojo a ese hombre

sto

ó su mirada marrón e

los ojos de ambo

, ella a

su mirada y se marchó

ía caminando como si nada sucediera, pero Lance

urlista en su r

su sangre ard

a provo

en la cara que la mujer que Allen amaba,

un tesoro, mucho menos

a su corona aún más y demostraba a su "amigo" que él era el Re

n? — Preguntó Abigail al

culpó sonriendo fal

•••

00

los presentes alrededor del escenario de baile, veían a la nuev

ue l

ando

lo hará muy feliz, es

tanto por el

preciosa! Se ven

omentarios que se escuch

o del trono del Rey Lance, veía seriament

endió recordando que le tocaba

anunciantes del evento pasaron al baile de todos los presentes, saltándos

a ver a ese ho

Preguntó ella esforzándose por verse imponente aunque por dentro, se

o dulcemente, eso, solo para guardar l

ca. — Susurró él con u

se sorp

mparación de sus odiosas palabras, solo para

illa

se sintió no más que

da sintiendo que qu

huir d

asiendo lo an

á más y comenzará a hace

n ese i

da de negro se ex

adamente sorprendida, ante el