El Alfa Supremo

unto a él, su Luna Isis y los demás amigos de su manada sonríen. Incapaz de contener su alegrí

s, pero le pasa la lengua por el rostro a Jackin, qui

a su Luna Isis, acariciando a Mat, quien ronronea en los braz

rriendo. Velkan toma a Mat de los brazos d

es mi pequeño hijo Ionut —se dis

a todos—. Ellos son los Velkan Rojos, una manada de cazadores. Y él, es

g muestra interés, sin d

se adelanta emociona

a el gran Celta Bennu en su hijo—. Cuando veníamos, nos atacaron los vampiros

? —Bennu pregu

ombrados, observándolo. Aunque no puede comunicarse con ellos como antes, siente una conexión profunda y sincera. A pesar

ombran cuando un rayo de electricidad sale de la frente del pequeño lobo y se conecta con ella. Merytne

te cachorro es compatible con la mía —comenta

zos de Merytnert y lo envuelve en los suyos. Por alguna razón, se siente conectado c

alegra ver que están todos bien. Se separa de Jackin, quien lo mira sonri

hace. Vamos, bebé, enséñanos qué más puedes ha

no de la nueva vida que crece dentro de ella. Puede oír a sus tres cachorros

familiar de su Luna lo envuelven, haciéndolo sentir como en casa. Le lame

íntimo y cariñoso que comparten desde siempre. Es un be

os de Mat. La risa de su Luna siempre ha tenido el poder d

a barrera de comunicación, Mat sabe que su amor por Isis es inmutable. Y en ese i

o tan adorable! —exclama

lo mira con una sonrisa en el rostro. De la frente del pequeño lobo sale un po

mente impresionado. La risa y la sorpresa en su voz son indicativ

gira hacia Bennu y, desde su boca, lanza una poderosa llamarada de fuego que Bennu contiene con sus manos. Tod

los grandes Celtas —le dice a Mat, y Velkan siente un

l agua, algo que Horacio y Juli observan con gran asombro. El agua se mueve al compás de sus manos, formando

—. Esas figuras las solíamos hacer de

los ojos de Mat se posan en Amet, quien ha estado observándolo con una intensidad que va más allá de

Alfa Supremo. Mat lo mira directamente a los ojos, una mirada que trasciende la forma física y llega al alma. En respuesta,

nto pero decidido hacia Amet, cada movimiento lleno de una gracia y autoridad que desafía su

alizados por el asombro, sus ojos fijos en el pequeño cachorro que ha demostrado ser mucho más de lo que apare

e y toma a Mat en sus braz

Jacking, pero sigue a Amet s

ombrados con todos los poderes que ha demostrado el pequeño cachorro. Cuando

este cacho

loco? ¡Lo hubiera sen

a Jacking como un rayo, deján

Mat —dice Amet con una cert

o si el suelo debajo de él se hubiera movido, desestabilizándolo. Un sentimie

loco? ¡Lo hubiera sen

de que Mat, su querido amigo, podría estar en frente de él en la forma

edo. Miedo a creer, miedo a tener esperanza. Miedo a lo que significaría si Amet tuviera razón. Porque si e

resonar con las palabras de Amet. Cada latido es un recordatorio del amor que siente

obo en cualquier forma que me lo pongan delante. Este es su lobo

de emociones: incredulidad, esperanza, miedo y asombro. La

, cargada de emoción—. Te digo que es Mat. No sé por qué no puedes sentirlo ni por qué él no pued