Entre el Amor y la Pasión

rg

endo las instrucciones que nos dieron, y el frío me hizo temblar. Pensé en apagar el aire acondicionado, pe

vestida de esa manera tan sexy y recordé al

rlo y escuchar su forma de hablar mientras h

do con tonos que recordaban al verano, y las sábanas de la cama e

stinto que por haberlo escuchado, la puerta se abrió y me giré en esa di

su tono de voz se n

e la forma en que se suponía que debía estar, sino por temor a que

as hacer es

e ren

dable. También parecía ser bastante educado, pude percibirlo solo por la f

erísticas, estaba bastante determinada a conseguir ese dinero, y la única que estaría "perdiendo" algo allí se

rlo, señor", dije

de la puerta que ni siquiera llegó a cerrar

rás con respecto al dinero", dijo

e darme un millón de reales así,

ción redoblada, pensando en lo diferente

con lo que me pr

des llamarme

go y tú pagaste por ello. Entonces

ese motivo, Summer", dijo en un tono delicado. "Si rea

más lo miraba, más ganas sentía de llegar hasta el final con esto. De sabe

nunca antes quise a nadie. Entendí que sería yo quien tomaría

orbata y deshacía el nudo con la destreza de quien ve

ente y suspiró, pareciendo a

o de la mejor m

o hacerlo a

porque pronto Murilo estaba sujetando mi cintura y apretando mi cuerpo contra el suyo, haciéndome sentir el volu

ijo en un tono totalmente diferente

ua y metiéndola dentro de mi boca, chupando la mí

me abrazaba con fuerza e invadía mis labios de forma impetuosa.  Sus manos comenzaron a explora

ta ellos, chupándolos sin ninguna delicadeza y sentí como una humedad descend

aaa

mi inexperto cuerpo y mi cuello pareció perder la capacidad d

pero sabía que lo

aaaaaa

sus labios y yo grité con el dolor insoportable y

en los labios y me levantó en bra

stir más", dijo mientras me depositaba con delicadeza en la lujosa cama, compl

stas", dije exactam

en mí que nadie más había logrado despertar antes que él, y si tenía que salda

no quiero re

gua chupando la mía hábilmente, sus manos recorriendo salvajemente mi cuerpo, tirand

vantó de nuevo, dejándome solo, desnudo sobre la

y una vez más pensé en lo impresionante que era el volumen que tenía y me preocupé

a forma en que me observaba sin moverse, mientras el bulto pal

acercarse a mí y apartó los brazo

za cómo me mir

la cama a mi lado y bajando la cabeza hasta que sus labios quedaron a mi

s una vez más, su boca exigente y sus manos q