Embarazada de mi jefe millonario.

un poco adaptarnos a la presencia uno del otro; sobre todo porque ¡Se trataba de mi jefe!, ¿Que había de agradable que tú jefe te vea en pijama?, ¿Reci

quivas y sonrisas tímidas. En pocas palabras una situación de muerte. Había pasado justo un mes

n fijarme en el iden

lado del teléfono, sentí que mi corazón dió un vuelco ante esa alegre y femenin

cómo te encuentras? — p

— ¡Oh por Dios!, ¿Por qué ella quería verme en este momento?, Es decir Lucia era

e estado tan ocupada con la mudanza, el trabajo... Estoy realmente agotada — explique intentando justificar me y resando para que ella n

molestarte — eso me sorprende bastante y más por l

ce te ayudaré con gusto — en ese m

clusiva potente para lograr una mejora en mi trab

erfecto!, Lucia era una despampanante rubia de ojos azules por la que cualquier hombre moriría y de seguro Nicolás Strauss no sería la excepción. Si lograba que se fijará en ella dejaría de

De verdad... No sabes lo imp

— la llamada termino y yo me sentía con energías renovadas, poniendo especial empeño en terminar la cena antes de que Nicolás l

ludo ingresado al comedor mie

a mirada en mi haciéndome sentir expuesta; sentí que mis mejillas comenzaban a arder

so — respondió dirigiendo sus pa

estábamos cenando en total sile

me miró frunciendo el ceño, yo me enco

e su respuesta, ¡Que irónico que tuvie

cercana... — declare, mirándolo de reojo, Ni

spondió a

ero

quiera me pe

la es mi

iba a dar por vencida, tenía que hacer que Lucía y él se encontra

sería genial que ella pudiera obtener una exclusiva contigo sería un boom en su carrera — rogué, poniendo mi mejor mira

omo mis ojos se humedecian ante el rechazo; sabia que era un truco sucio el que estaba usando allí. ¡Pero en la guerra

erdad tenía la esperanza de que se enamorara de Lucia y las cosas fueran menos complicadas — Ya verás que será

ás por ninguno de ellos — no deberías tomar eso Madison — me advirtió, yo solo le heche la culpa al bebé y me fue a mi habitación... Demás está decir que me arrepentí de no haberle hecho caso a Nicolás,

pedí que se fuera. ¡Por Dios!, No había nada bonito en que t

estaba sola lideando con todo eso, en poco tiempo ya estaba recostada sobre mi cama y disfrutando de la calidez de mis sábanas, deje que el

tarde, demasiado, me había p

solo organizada la entrevista con Lucia para ese mismo día, desde luego que de inmediato hice una reserva en un importante restaurant, d

ntras me preguntaba cómo iba la cita de Nicolás y Lucia, ¡Ansiaba tener información!. Cuando el reloj marco las 10

da voz del otro lado de la

er que precisamente él me estu

der tus mensajes han sido días complicado

!... Se como es tu trabajo

greso, en aproximadamente una hora estaré llegando — me explico

el tren a esperarte —

rde no quiero que te arriesg

... Estoy haciendo

te arriesgues ¿Si?. No podría soportar si algo malo te pasará por mi c

bien,

on ante esas palabras, enseguida me puse de pie, busque mí abrigo para salir, necesitaba verlo de inmediato no espe

— preguntó fru

uel está de regreso, iré a esp

ritario que me hizo sobre saltarme —

de vuelta, sintiéndome alterada. Necesitaba ir y

nando que no vas a ninguna par

vez más mientras las lágrimas comenzaban

ir y azotar la puerta, no tarde demasiado en salir del edificio y tomar un taxi hacía la estación

r una hora sentada en la estación de trenes esperando que Samuel apareciera, sentada en la salida

e la estación, yo sentí como un nudo se formaba en mi

e la estación, la llamada se iba directamente a buzón una y otra vez, mientras el nudo de mi gargan

más estaba completamente sola y con el corazón roto. Ni siquiera me importo la lluvia torrencial que había comenzado a caer fuera de la estación, comencé a caminar sintiendome

u casa — preguntó una dulce muje

no quiere verme... E

n suave movimiento de cabeza, la mujer sonrío radi

spondió sin má

ue escuché antes de que la