SOY TU AMIGO, NO TU NOVIO

puertas abiertas del coche, a lo que el mayor reclamo

laneado otra travesura, en cada piso entraban por la puerta de emergencia, corría uno de ellos a una puerta, la ti

spidió de An

ga, tienes el rompecabezas de M

lo tengo listo ya, te espero, come tus verduras jajaja

dio adiós —Metió la llave en la

rthur con una pequeña bolsa comentando —Annia ustedes no dejaron decirles nada, toma l

ta, se fue a la cocina, su madre est

nosotros mira —saco los dos pasteles, s

ndo venga tu amigo, los agarras de allí, tu papá

dar media vuelta enojado por no poder tocar nada que estu

ó en la mesa a esperar para almorzar cuando en la puert

la alegría del

ara agarrarla en el aire, le encantaba darle vueltas, escucharla, reírse tan contenta, tan feliz, cuando la bajaba venía, en cambio, su esposa a

ba media vuelta dejándolos y

risas al escuchar lo que le paso a la profesora con el chicle, jamás im

a madre a sus quehaceres y Annia

ña, estaba en todo el departamento, saludo, fue a lavarse las manos y sonó la puerta, fue a mirar, era su papá

sirvo —Fue como bala a la c

sada papi? —a lo qu

he, por eso quería que te quedaras con tu amiga hasta que yo regrese en la n

s, papi —Arthur sonreía al ver a su hijo feliz, le sirvió

amá, no dejo nada con su dedito, limpiaba lo que había quedado embarrado en

acer sus tareas escolares, entro a su cuarto para eso, el

ron al pie de la puerta a la cual ya había tocado el niño ansioso por entrar y encontrarse con su amiga, la puerta fue abierta entro directo al cuarto de Annia, la vio ac

pre, que no abran la puerta a nadie, que no abran la nevera sin zapatos o prendan fuego en ninguna parte a lo

ear otra travesura en la escuela y la víctima era el mismo director, el plan era entrar y desatornill

nia hacerlo por tener su cuerpo más flexible para entrar por la ventana, además ella

n complicidad y soltaron unas carcajadas de imaginarse el barullo en la escuela, siguiero

a orilla de un río, se sentaban para conversar y una tercera persona lle

padres e ir al auto del papá del niño para que los traslade a la escuela, ambos niños en el auto se miraban con c

ección y observaron al director salir rumbo al patio para vigilar a los alumnos, tiempo que fue aprovechado por los traviesos, todo les salió bien, bajaron las escaleras, nadie los noto, siguieron su rutina de siemp

se rieron al escuchar lo que había pasado, la profesora sonreí

sus alumnos para hablar por el

algún travieso hizo, solo les advierto que voy a estar v

su chofer, subieron al auto, le conversaron a Ar

niño malcriado, ojalá lo

iempre subir a sus departamentos, no obstante esta vez subieron por el ascensor, cuando de nuevo estaban juntos, conversaron lo que escucharon y q

tad tan pura, sin vestigios de envidia ni nada, una amistad que al crecer tendrían duras pruebas qu