Sumisa al mafioso

be

había en esa casa y eso ciertamente salvaría nuestras vidas. Mi padre sabía que esto sucedería tarde o temprano, tanto que se

.

conocida como Araña Roja, y todos los integrantes poseían un tatuaje para revelar sus identidades criminales. Estaba

hora mismo o juro por Dios que cumpliré mi pro

taba el tesoro, seguramente él y sus hijas serían asesinados. Ese motivo

de preservar la vida de sus hijas, in

, Daniel no puede hacer más y fue agredido violentamente. Su cuerpo fue sacado de l

turó durante horas exigiéndole que le dijera dónde ha

termine de una vez c

que no esto

ira de

l se negaba tornando su sentencia inevitable. Un padre jamás entregaría a sus hijas en manos de un

imos segundos Daniel no puede dejar de pensar en Roberta y Thais que ahora serían

damente limpió la daga manchada de sangre guardándola enseguida. Estaba acostumbr

haber conseguido su objetivo, incluso después de haber pasado tanto tiempo, no

ciendo que un poco de polvo las alcanzara. Recordó que Daniel tenía dos hijas y la clave de

u subordinado y con una voz irritada les dijo que aún no había conseguido arrancar de Daniel el parade

as chicas, aunque sea en el infierno

be

jo de esa casa extraña y donde podríamos escondernos en caso de que alguna situación peligrosa su

scondemos aquí?

lles sobre la doble vida de nuestro padre. A veces siento que ella

dre es un mal ser humano, a pesar de que ha estado

tábamos hambrientas, sé que aquel hombre va a volver y yo grabé

do haber pasado a nuestro padre

esa tabla suelta en el piso que usamos para escond

miré una de las sillas, vi algo que hizo que mi corazón se rompiera

pasa, R

, ella vio a nuestro padre muerto y todo ensangrentado en aquell

apá! — El

ue mantenerla de pie y salir tirándola de

estoy seguro de que era ese asesino que no

cargaban sus armas y hablaban nuestr

ierta y luego entramos las dos. El mal olor era insoportable,

el sonido de música alta desde el exterior y por otra salida, Decidí subir con mi hermana y e

osas que habíamos dejado allí y mientras tanto, me fui al lado de afuera

de mi padre diciendo que aquel tesoro pertenecía a Murath, un pode

ese mapa, de caer en las manos equivocadas y par

ramos ayuda a una persona, Rafael era un amigo

todas tus

r ahora sin papá? — Ell

, pero antes de eso tenem

mos golpeando la puerta a altas horas de la madrugad

amente que la cerrara, así que le dije todo lo que hab

acen aquí? — Pre

enido aquí a esta hora de la noche, pero usted en

odo lo que

o, Roberta, ¿pero a

ico y esa será nuest

ntregó en mis manos. A los llantos lloré y abracé, no quería exponerlo al peligro de darn

contada por mí cada minuto. Nos acurrucamos en el vestíbulo del aeropuerto y esperamos que ninguno de esos hombres apareciera,

.

eó inmediatamente a Eric con la intención de cont

por la in

que no podrían esconders