/0/16156/coverorgin.jpg?v=e0d3c5a57447e20a1a33e73672cc3158&imageMogr2/format/webp)
Nunca pensé que fuera asi la forma en como iba a morir, incluso nunca lo habría intentado, aunque esa fuese mi única salida…
Pero de lo que sí estoy segura es que debí morir hace 300 años a.c y jamás haber reencarnado...
Con la respiración contenida contemple fijamente como la oscuridad destruía la belleza de aquellos seres, dejando a su paso la devastación y la sangre de quienes moraban a su alrededor.
Aquella sangrienta batalla ante mis ojos me arrebató mucho mas de lo que podía pensar. Entre todos aquellos gritos y el sonido metálico de las espadas al chocar; podía apreciar claramente como a cada minuto todo se convertía en horribles recuerdos que cargaría durante el resto de mi vida atormentándome o almenos así lo creí.
Un fuerte sonido metálico resonó dentro de lo que parecía ser el silencio que había creado para mi misma y ante mi se encontraba aquella mujer de cabellos dorados y un par de alas blancas, corriendo con desesperación para acudir a la ayuda de su amado, pero fue muy tarde…
Con una rapidez sobrehumana un hombre de cabello negro y tez blanca blandió su espada y con gran sutileza, la hundió en el pecho de su adversario mientras una malévola sonrisa se formaba en su rostro ensangrentado.
La mujer cayó de rodillas al mismo tiempo que sus lágrimas rodaban empapando sus blancas mejillas.
Observé aquella sangrienta escena mientras mi corazón parecía romperse en mil pedazos; un grito desgarrador salió de mi interior mientras mis lágrimas continuaban cayendo sin parar.
Aquella mujer la cual era mi madre, se levantó ágilmente blandiando su espada con lágrimas en sus ojos mientras el odio se reflejaba en ellos y sin pensarlo hundió el filo de su espada en el pecho de aquel hombre al mismo tiempo que el hacia lo mismo con ella.
Horrorizada intenté levantarme y correr a su lado, pero una gran sombra cubrió mi visión. alcé mi vista y quedé congelada ante el; su pálida tez, su oscuro cabello y su par de cuernos, no eran lo mas tenebroso en él, sí no sus intensos ojos rojos, tan rojos como la sangre que cubría su majestuoso traje militar de seda negra.
Me observó sin expresión alguna en su rostro, mientras sujetaba una espada en una de sus manos. Mi cuerpo tembló ante su intimidante presencia, haciéndome retroceder sin apartar mi mirada de sus ojos, los cuales apartó de mi para mirar a nuestro alrededor.
Su fría mirada se posó nuevamente en mi, y supe que moriría en ese momento. Pero…
¿Quién creeria que un ser tan frío y temido como el haría tal cosa?
Levantó su espada hacia el frente, haciéndome apretar mis dientes a la espera de su corte, pero para mi sorpresa, enfundó su espada y acercó sus brazos a mi y me levantó entre ellos.
Estar en sus brazos me atemorizó mas de lo que aún me encontraba, pero lentamente y de forma inexplicable, ese sentimiento fue reemplazado por una gran tranquilidad en mi agitado corazón. Sus brazos me brindaron calidez mientras mis párpados se volvían mas pesado.
Pude escuchar los pasos de aquel hombre alejándose de aquella desastrosa batalla. Lo último que pude recordar de ese tormentoso día es el perfecto y hermoso rostro de mi padre inerte en el suelo cubierto de sangre...
En mi profundo sueño ví a mi madre leyendo uno de los libros que solía leer bajo el brillante sol, pero de su boca solo pude escuchar una parte del contenido de aquel libro de historia:
''No hay en todo el oscuro mundo de espectros y demonios, ninguna criatura tan temida y despreciada y aún así adorada por una aterradora fascinación como él"…
Al despertar todo recuerdo tormentoso fue borrado de mi como si se tratase de una horrible pesadilla, la cual había creado mi subconsciente, lo único que podía recordar es haberlos perdidos a todos, mi madre, mi padre y mi gran amor...
Unas pesadas cortinas de tonos oscuros cubrían las grandes ventanas de la habitación, evitando que la luz tenue del lugar en donde me encontraba pudiesen interrumpir mi descanso. Inspeccioné brevemente con la mirada mi entorno y justo detrás de los pesados y extravagantes muebles, se encontraba él, ahora con una majestuosa apariencia en un completo silencio observandome sin expresión alguna.
/0/2295/coverorgin.jpg?v=15a3de71e74f3687c6dd3f91a2d92d6d&imageMogr2/format/webp)
/0/13652/coverorgin.jpg?v=ebfb8df3826971d59893ea2899354b77&imageMogr2/format/webp)
/0/20218/coverorgin.jpg?v=25072eb7e071e517e50ba7f80d81aaff&imageMogr2/format/webp)
/0/15377/coverorgin.jpg?v=2bfa2641d867643ae95c4689aee7fd07&imageMogr2/format/webp)
/0/9264/coverorgin.jpg?v=1a9ed1096c802d064ab4852be2167936&imageMogr2/format/webp)
/0/14728/coverorgin.jpg?v=42826fe38d8af4485c468f25fdc18104&imageMogr2/format/webp)
/0/9914/coverorgin.jpg?v=36a2b0a6f327c8dbba33eaa47f09159c&imageMogr2/format/webp)
/0/6454/coverorgin.jpg?v=b482723655799d11dd76e33af80250b9&imageMogr2/format/webp)
/0/13412/coverorgin.jpg?v=24e969fe332f66230deb8b1828b38a89&imageMogr2/format/webp)
/0/13531/coverorgin.jpg?v=3ce7ff389eea0f9c6578faabf664124e&imageMogr2/format/webp)
/0/209/coverorgin.jpg?v=2580c6ea35f7875223fab6bbcd6b43dc&imageMogr2/format/webp)
/0/8858/coverorgin.jpg?v=071a1bb0e8bc7be1a92f35e9b5ba2a51&imageMogr2/format/webp)
/0/12159/coverorgin.jpg?v=fd46b2e908e6ecc59fd9b3d4eff67132&imageMogr2/format/webp)
/0/13196/coverorgin.jpg?v=cf7cb352e8f354f4edc4ee12e81bb9a4&imageMogr2/format/webp)
/0/12310/coverorgin.jpg?v=ca10367ea79174e8e9819223bf8f377c&imageMogr2/format/webp)
/0/12703/coverorgin.jpg?v=fc475616cd987ee521e23c36b60c6ce1&imageMogr2/format/webp)