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CUENTOS ERÓTICOS

CUENTOS ERÓTICOS

Angelinna Fagundes

4.5
calificaciones
35.8K
Vistas
17
Capítulo

¿Qué tal darle sabor a tu día? ¡Leer CUENTOS ERÓTICOS es una gran diversión que estimula la imaginación e incluso puede actuar como inspiración para sexo más caliente! Solo o acompañado, necesitas leer estas historias....

Capítulo 1 1

EL HOMBRE DE MIS SUEÑOS

Dicen que cuando soñamos con alguien, aunque pensemos que nunca hemos conocido a la persona en nuestra vida, es alguien que hemos conocido antes durante años o días por casualidad en la calle o en una panadería. Tal vez incluso con solo haberlo visto en una fotografía y la imagen de la persona quedó grabada en nuestro subconsciente.

He estado leyendo mucho sobre sueños, ya que he tenido un sueño recurrente sobre un hombre. Y en sueños nos involucramos amorosamente y sexualmente. Y es tan bueno que me despierto mojado, sudoroso, a veces incluso me corro. Ya he buscado en Google, ¿cómo haces realidad los sueños eróticos con el hombre atractivo del que no sabes nada pero que deseas dárselo con locura? Sí, fui redundante a propósito, porque todo parece una locura.

Bueno, por supuesto, no obtuve una respuesta y me entristeció saber que Google no lo sabe todo.

¡Maldición! Veo hombres hermosos todos los días, la mayoría de ellos en la televisión, pero no sé por qué mi subconsciente decidió tener sexo con él de inmediato. Y lo que es peor, pensar que el tipo es el Eric Zimmerman del sexo. Porque hasta chorro de orgasmo lo he tenido en sueños. ¿De dónde vino toda esta fantasía si nunca creí en los cuentos de hadas? Cuento de hadas aún más erótico.

Sin embargo, lo que no quiere callar es: ¿de dónde saqué a este hombre? Es un hombre negro alto, sus ojos son de un tono castaño oscuro, sin pelo y con la cabeza rapada. Guapa, rica, picazo, divertida, perfumada, bastante grande, buena en la cama y con una pisada que deshonra a cualquier braguita. Solo puede ser algún famoso que vi la foto en alguna parte. Lo recordaría si me hubiera cruzado con ese ébano.

Y el sueño es tan bueno que ni siquiera puedo recordar los defectos. Debe tener algunos defectos, pero como es un sueño, solo vi las cualidades. Los pobres también tienen derecho a soñar en grande, en grande... ¡Vaya! Menos mal que soñar es gratis, de lo contrario el sueño yo estaría satisfecho, pero mi yo real estaría en bancarrota.

Hablando del YO travieso de mi sueño, el bastardo sabe hacer alguna paranauê que el YO de la realidad ni siquiera tiene una columna para eso. Mucha menos elasticidad. Espero que no esté teniendo los mismos sueños que yo o se sentirá decepcionado. En el sueño se me da muy bien, haría un guión de una película porno protagonizada por mí, pero la realidad no es así, aunque nadie se ha quejado hasta hoy.

Me levanto de la cama estirándome. Esta noche el sueño fue tal como me gusta. Lo sé, porque mis bragas se sienten mojadas. necesito sexo Mucho sexo de calidad. Falta eso. Han pasado seis meses desde que tuve sexo y seis años desde que tuve una relación seria. No es que quisiera un hombre que me molestara o el drama de las citas, pero darme una vez de vez en cuando servirá.

Soy una mujer de 25 años. Asumido soltero y por elección, después de todo, soy lo que ellos consideran sexy. Alto y moreno, con exuberantes curvas. Propuesta de noviazgo y hasta de matrimonio no faltan, pero las descarto todas. Puedo sonar egocéntrico, pero no lo soy, es solo amor propio. Mi última relación, el tipo me abrazó mucho y lo acepté hasta que descubrí que me estaba engañando, entonces tiré todo por la borda, me emborraché y me acosté con otro... Dos en realidad.

Hoy no acepto nada que no quiera y hablo de sexo como un hombre. Lo he escuchado varias veces de mis amigos, ¿qué puedo hacer si me gusta el sexo por el sexo? Extraño ver una película con una costilla para calentarme. Sí me gusta la compañía masculina, pero cuando se me ocurre la idea de tener una cita, inmediatamente la descarto. Prefiero solo el sexo bueno y sabroso. Esto no significa que, como suelen hacer los hombres, no trate a las personas con las que me acuesto como basura u objetos. Los trato como a otros seres humanos que quieren sexo sin ataduras, al igual que yo.

Me meto en la ducha pensando seriamente en masturbarme. Aligerarlo todo un poco o dejarlo aún más en el estado de ánimo. Pero me doy por vencido cuando escucho que mi celular se despierta por segunda vez. Joder, llego tarde. Tomo la ducha más fría bastante rápido de mis retrasos. Ni siquiera me seco bien, voy directo al guardarropa para usar mi uniforme estándar de la compañía: falda negra hasta la rodilla y camisa de vestir blanca con mangas hasta los codos. Me pongo unos tacones desnudos, agarro mi bolso y salgo corriendo de mi apartamento sin desayunar, maldiciendo vivir en el quinto piso y que el maldito ascensor esté ocupado. Termino bajando dos tramos de escaleras con tacones altos. El día empezó bien.

Tengo una reunión a primera hora en unos 20 minutos y si llego tarde mi jefe me mata. De hecho, ya llego tarde. Retiro lo dicho, el pobre asalariado no puede ni soñar.

Por fin me subo al ascensor y en cuanto llego a la planta baja pido un taxi. Con la gracia de su padre, llega rápido y me deja en la puerta de la empresa para la que trabajo. Saludo a los guardias de seguridad ya mis compañeros de trabajo con un simple buenos días. Le pido a mi compañero de trabajo que traiga dos cafés y, distraída, entro en la habitación sin llamar. Termino captando una conversación entre mi jefe y la secretaria.

"Todo esto suena bastante interesante si no estuviera imaginando esa hermosa boca tuya en mi polla.

"Buenos días", digo simplemente, él

casi me caigo de la silla en el intento.

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