Sofía: La Farsa Familiar

Sofía: La Farsa Familiar

Gavin

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Capítulo

Mi vida era un infierno, un cuartucho oscuro y húmedo en las afueras, con olor a moho y el sol temiendo asomarse. Trabajaba doble, lavando platos de día y limpiando baños de noche, apenas durmiendo cuatro horas. Mis manos agrietadas y la espalda adolorida eran mi rutina, mientras los golpes de mi padre y la indiferencia de mi madre marcaban mi existencia. Una noche, mientras sorbía sopa instantánea, mi viejo celular vibró con notificaciones extrañas, comentarios sobre mi vida, crueles y rápidos. "Pobre Sofía, qué vida tan miserable lleva." "Un reality show llamado 'La Crianza Pobre de Sofía' ." Un escalofrío me recorrió al ver lo que decían. Pero el mundo se me vino encima cuando leí: "Mientras Sofía sufre, su hermana Mariana está cenando en un restaurante de lujo con sus papás. Acaban de pedir langosta." Abrí la foto que la acompañaba: mis padres sonriendo, Mariana radiante y feliz, como una familia perfecta. Y yo, que no estaba allí, en mi cuarto miserable, sentí el golpe, la explosión en mi cabeza. La falsa separación, la supuesta quiebra, mi mudanza forzada, todo era una farsa cruel, un circo montado por mi propia familia. Yo era su producto estrella, su boleto a la fortuna. Las lágrimas de traición brotaron, no por el dolor o el hambre, sino por el engaño de quienes se suponía que debían amarme. Ya no iba a ser su títere. Se acabó. Iba a destruirlos, así como ellos habían destruido mi mundo.

Introducción

Mi vida era un infierno, un cuartucho oscuro y húmedo en las afueras, con olor a moho y el sol temiendo asomarse.

Trabajaba doble, lavando platos de día y limpiando baños de noche, apenas durmiendo cuatro horas.

Mis manos agrietadas y la espalda adolorida eran mi rutina, mientras los golpes de mi padre y la indiferencia de mi madre marcaban mi existencia.

Una noche, mientras sorbía sopa instantánea, mi viejo celular vibró con notificaciones extrañas, comentarios sobre mi vida, crueles y rápidos.

"Pobre Sofía, qué vida tan miserable lleva."

"Un reality show llamado 'La Crianza Pobre de Sofía' ."

Un escalofrío me recorrió al ver lo que decían.

Pero el mundo se me vino encima cuando leí: "Mientras Sofía sufre, su hermana Mariana está cenando en un restaurante de lujo con sus papás. Acaban de pedir langosta."

Abrí la foto que la acompañaba: mis padres sonriendo, Mariana radiante y feliz, como una familia perfecta.

Y yo, que no estaba allí, en mi cuarto miserable, sentí el golpe, la explosión en mi cabeza.

La falsa separación, la supuesta quiebra, mi mudanza forzada, todo era una farsa cruel, un circo montado por mi propia familia.

Yo era su producto estrella, su boleto a la fortuna.

Las lágrimas de traición brotaron, no por el dolor o el hambre, sino por el engaño de quienes se suponía que debían amarme.

Ya no iba a ser su títere.

Se acabó.

Iba a destruirlos, así como ellos habían destruido mi mundo.

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