Login to ManoBook
icon 0
icon Recargar
rightIcon
icon Historia
rightIcon
icon Salir
rightIcon
icon Instalar APP
rightIcon
Enamorando al CEO.

Enamorando al CEO.

Rosslix

5.0
calificaciones
137.6K
Vistas
39
Capítulo

Olivia y Adler son personas totalmente distintas, de pensamientos y mundos diferentes. Un día se cruzan el mismo camino a causa de un accidente y ahí empezará su historia de amor. Ambos se podrán complementar a la perfección pero no todo será color de Rosa.

Capítulo 1 Prólogo.

Genial, le había arruinado el traje al dueño de la empresa, bien hecho Olivia, te has ganado el premio a la Idiota del año.

—¿Eres ciega?

—No pero... —me interrumpió.

—¿Entonces porque no te fijas por donde vas? —se estaba limpiando el saco que seguramente vale mas que mi casa.

—Fue un accidente ¿de acuerdo? Todos cometemos accidentes alguna ves, ¿usted jamás tuvo algún accidente?

—Has dicho accidente tres veces en una oración —cerró sus ojos con fuerza— mejor dime ¿Cómo vas a pagar mi traje?

—¿Pagarlo?

—¿Eres sorda también? —soltó un bufido— tienes que pagar mi traje.

No puedo pagar esa cosa, eso cuesta mas que toda mi vida, bien tengo que buscar la forma de huir lejos de aquí, si eso hare.

—Y ni pienses huir —se cruzó de brazos.

—Escuche señor Don presidente, no puedo pagarle el traje, ¿sabe porque? Tengo deudas ¿si? Muchas deudas que pagar —recalque la palabra "muchas"—, además, usted puede comprarse la tienda de trajes si lo desea. Esta siendo muy caprichoso.

—¿Caprichoso? ¿Me estas diciendo caprichoso a mi?

—Pues si usted... —me volvió a interrumpir.

—¡Es el colmo! —exclamó— una... persona común me ha llamado caprichoso.

—Hey espere... ¿Cómo que persona común? —puse mis manos en mi cintura— yo soy una persona al igual que usted.

—No claro que no —negó— tu eres una... empleada más, yo —se señaló— soy el dueño de esta empresa y te exijo que me pagues el traje que tu —me señaló— arruinaste.

—No pienso pagar nada fíjese —sonreí, luego tomé mis flores—, usted es muy mal educado.

—Y tu una niña insolente —me señaló— no puedo creer que me hayas dañado un traje carísimo.

—Cómprese otro —empecé a caminar de forma rápida, no vaya a ser que me agarre y me encarcele por el traje— es un tonto mimado.

Espero no volver a topármelo en el camino. Odio a las personas como el.

Seguir leyendo

Quizás también le guste

Otros libros de Rosslix

Ver más
Capítulo
Leer ahora
Descargar libro