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Libros de Hombre Lobo para Mujeres

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Ese príncipe es una chica: La compañera esclava cautiva del malvado rey

Ese príncipe es una chica: La compañera esclava cautiva del malvado rey

Ellos no saben que soy una chica. Todos me miran como si fuera un hombre, un príncipe. Su especie compra humanos para satisfacer sus lujuriosos deseos. Y cuando ellos llegaron a nuestro reino para llevar a mi hermana, intervine para protegerla. Fue así como ellos también terminaron comprándome. El plan era escapar, pero mi hermana y yo nunca tuvimos una oportunidad. ¿Cómo iba a saber que nuestra prisión sería el lugar más fortificado de su reino? Se suponía que debía quedarme en el anonimato, pues no tenían un uso para mí. Solo era alguien a quien nunca debían comprar. Pero entonces, el hombre más poderoso de la salvaje tierra, su despiadado rey bestia, se interesó por ese "principito bonito". ¿Cómo podremos sobrevivir en este reino brutal, donde todos odian a los de nuestra especie y no tienen piedad de nosotros? ¿Y cómo puede alguien, con un secreto como el mío, convertirse en una esclava sexual? Nota del autor: es una novela de romance oscuro, apta solo para mayores de edad. Espera varios temas sensibles, como la violencia. Si eres un lector experimentado de este género, buscas algo diferente y estás preparado para entrar sin saber qué es lo que te espera, ¡entonces sumérgete en esta aventura! . De la autora del bestseller internacional "La Esclava Más Odiada Del Rey"
La Esposa Virginal del Alfa

La Esposa Virginal del Alfa

EXTRACTO DEL LIBRO. "Quítate la ropa, Shilah. Si tengo que decirlo de nuevo, será con un látigo en la espalda", sus frías palabras llegaron a sus oídos, provocando que le recorriera un escalofrío por la espalda. La chica sostuvo su vestido con fuerza contra su pecho, sin querer soltarlo. "Soy virgen, mi rey " su voz era demasiado débil para decir con claridad las palabras, que apenas se escucharon. "Y tú eres mi esposa. No lo olvides. Te pertenezco desde ahora y para siempre. Y también puedo optar por poner fin a tu vida si así lo quieres. Ahora, por última vez, quítate la ropa". * * Shilah era una joven que provenía de los hombres lobo, también conocidos como los pumas. Creció en una de las manadas más fuertes, pero desafortunadamente, no tenía habilidades de lobo. Ella era la única de su manada que era un lobo impotente y, como resultado, su familia y otros siempre la intimidaban. Pero, ¿qué sucede cuando Shilah cae en manos del frío Alfa Dakota, el Alfa de todos los demás Alfas? También era el superior y líder de los chupadores de sangre, también conocidos como vampiros. La pobre Shilah había ofendido al rey Alfa al desobedecer sus órdenes y, como resultado, este decidió asegurarse de que ella nunca disfrutara de la compañía de los suyos al tomarla como su cuarta esposa. Sí, cuarta. El rey Dakota se había casado con tres esposas en busca de un heredero, pero había sido difícil ya que solo dieron a luz niñas: ¿Era una maldición de la diosa de la una? Era un rey lleno de heridas, demasiado frío y despiadado. Shilah sabía que su vida estaría condenada si tenía que estar en sus brazos. Tanbíen tenía que lidiar con sus otras esposas aparte de él. Ella fue tratada como la peor de todas, ¿qué pasaría cuando Shilah resulta ser algo más? ¿Algo que nunca vieron?
El Regreso De Luna

El Regreso De Luna

Cuando nací, no había música, baile ni luces. Ni siquiera había un solo ser celebrando mi llanto o el simple hecho de que estaba vivo. Todo lo que se podía escuchar en esa celda eran los gritos desesperados de mi madre y el crujir del látigo en el suelo de la mujer que la consideraba una esclava. No había alegría, porque cuando nace un esclavo en este mundo, no hay motivo para regocijarse, y ahora, finalmente entendí por qué. — Por favor... Juro que no sé de qué están hablando…— Dije llorando, como el día en que nací, mi cuerpo magullado, mis manos raspadas por el castigo asignado.— Juro... juro por mi alma, es todo lo que poseo... ¡Soy inocente! — ¡Silencio!— El sacerdote que me miraba con desprecio gruñó.— ¿Cómo puede un ser humano sucio como tú, un esclavo, atreverse a decir que tus amos están mintiendo? — Y-yo...— Abrí la boca para hablar, pero antes de que fuera posible, sentí el latigazo golpear mi mejilla con fuerza, arrojándome al suelo y desgarrando mi piel, mi rostro.— El propio Alfa exigió tu cabeza, ¿no lo entiendes? Era el turno de hablar de Elarian Baldwin, sus dientes apretados, sus ojos felinos.— Eres repugnante, chica. Me repugnas, así que... cállate y muere en silencio. Ordenó, y siempre había sido... obediente. "Tal vez si soy buena..." "Tal vez si lo intento..." "Tal vez si no me quejo, objetas, cuestiono..." No sirvió de nada. No había lugar para los humanos en un mundo gobernado por monstruos. No había espacio para un ser como yo. Un nadie. Un ser sin nombre y sin orgullo. La ira que pensé que no existía en mi pecho estalló cuando las lágrimas rodaron por mis mejillas una última vez, y realmente... me arrepentí. Me arrepentí de no resistir, de no luchar y, sobre todo, me arrepentí de la noche de luna llena cuando salvé al maldito Alfa que gobernaba como el Rey de esa manada. Rowan E. L. Desmond. Si pudiera volver atrás, si tuviera la oportunidad de hacerlo todo de nuevo, sin duda lo dejaría morir.