He vuelto por ti

aba seguro de lo que quería, ahora no entendía lo que sucedía en su corazón, Amber había salido del de

uto para ir tras ella antes de que llegue al ascensor, mientras Dani lo

Grita, haciendo que se detenga

sa media sonrisa en sus labios de satisfacc

es lo

iento

lo estremece aumentando su angustia. Se supone que debe sentirse feliz porque ella no lo mand

que está pasando, por qué no confías en mí

r a Dani junto al ascensor tuvo la respuesta. Abre la pue

debo frecuentarlo—Se apresura a aclarar antes de que su boca se abriera. Eso le da una ligera ventaja. —Pero conseguí el proyecto de mi vida y me invito a celebrar. Tengo recuerdos confusos—Miente

res a mis espaldas. Y me dejas muerta de angustia sin saber de ti por muchas horas. Luego

to. Luego Amber lo besa, siente sus labios cálidos y sus manos recorrer su espalda, pero algo ha cambiado,

os en el hospital no han sido un impedimento para llevar una relación estable desde hace tres años. Hace seis meses le pidió que

quiero que sepas que el que acepte tu romance con Amber,

ontara de su próximo matrimonio, para él no existe nadie

oñadora. Lo que sientes por ella no es amor verdadero, es solo una ilusión pasajera que se

tonces quería volver por ella, lo no se lo impediría. Pero pasaron los años y en sus intentos vanos de localizarla por la red, lo llenaron de pensamientos negativos, ha

reemplazarla por otra, más, los placeres carnales que viv

arrancar de la piel sus caricias, sus

a reunión, ella va en su coche para no tener que regresar en taxi. Pasan unos min

a loca histérica, tan falsa como

al! Se congeló, sintió un hormigueo en todo el cuerpo mientras un frío

nerviosa Daniela —

ué no puedes avisar cuando vas a ap

que no me gusta el maquillaje escan

en el

refiero a eso—D

nta de su estado y sin

manejando, eso es ser imprud

iero que hables

ilencio”. Responde con

ba pidiendo a un fantasma que guarde si

ien? —se escucha

ani tan feliz mirando por la ventana. —

eocupa —Después de tu re

que sea n

gativa. Tu salud es

tranquili

l junto, ya no estaba. Unos minutos después llegan al restaurante, comen algo ligero y mientras disfrutan

o, a las cuatro te esp

por pre

con toda mi alma

a su oficina para esperar al ingeniero Ramírez. Sube a su auto y llama a sus socios para confirmar si la documentación requerida estaba en orde

de hacerla cambiar de opinión, aunque sonara estúpido,

liza y le da más confianza para esa tan ansiada cita, el ingeniero Ramírez era uno de los hombres más importante en el mundo empresa

Salvador Ramírez estaba frente a su ofi