Bajo el hechizo del príncipe
e que le ofreció a Rania la oportunid
era recordaba a la mayoría de sus parientes. Entonces pensaba despe
ecibida por el hermano mayor
e era una persona muy religiosa, pues llevaba el turbante puesto
ré ahora tío. –Dijo con determinació
n el velo si es necesario. No vaya a ser que te confundan con una
emás, solo estaría un par de días y llevar el velo mientras tanto no
tío al igual que sus primos parecían analizarla con
e, las calles, las personas incluso el
aroma a canela inundó sus fosas nasales, algo que
al estilo árabe. Un enorme patio en la entr
peraba era verlo allí, de
Pa
ujer. -La saludó Ibrahim y Rania empezó a mirar todo lo que la rodeaba con ansi
que estaba
hemos traí
do en una cama! –Vociferó Raissa y su tío la
á hablando! –La regañó Idris levantando la ma
iciones y sabe que debe obedecer. - Aclaró Ibrahim y
... ¡¿Por qué?! -Gritó Rania con rabia ignorando la desaprob
lir tu obligación
y mucho menos a ti! –Escupió Rania. –Ahora mismo voy a r
brahim se lo impidió. Él sabí
nseguir un taxi que aceptara llevarla al aeropuerto porque al parecer algun
reso con el dinero que su tío Hamza le había dado. R
a e incluso le aconsejó a regresar a la casa de su padre, pero Rania se negó a hacerlo. Después ella pensó en llamar a
aquel país donde al parecer su volu
os agentes de seguridad del aeropue
s están en regla no pueden impedirme de subir al avión! -Vocife
de un familiar. -Explicó el hombre y Rania mencionó a su tío, pero el guardia l
intentado subirse al avión burlando la seguridad y para que no siguiera d
dris la chica empezó a llorar, temblando por el miedo que
de mí?! –Rugió como una f
a, estaba avergonzado con su hija, pero no podía hacer nada para impedir todo aquello o eso era lo que se decía a sí mismo. - Hemos firm
to infeliz! –Exclamó
golpeó dejando una horrible marca en su rostro y los agentes no hicieron nada para ayu
billo, encadenada como si fuera un animal para ser vendida al mejor postor.