XANNY
importaban demasiado y otras veces una mierda. Porque no quería que dijeran que estaba mal, no podía explicar a las personas que había tenidos dos convulsiones por
para que te sirvan en un determinado tiempo. La mayoría no saben lo que vives, pero sin embargo creen que lo saben. Todos creen tener la absoluta verd
aprender a usar la palabra ''amigo'' con personas que lo merecían, o aprender a decirle ''amigo'' a alguien que se las crea, pero a sabiendas de que no lo eran profundamente. Porque si vislumbrara un cuarto de las cosas que pienso de las personas, creerían que pueden juzgarme, y las
as ni aspiraciones, que vives por inercia y que hagas lo que hagas te importa un comino por
que le dije cosas feas no recuerdo que, pero me dijo que yo era un ser humano ba
a del problema era yo. Bastante tiempo me llevó asimilar que la violencia y la ira jamás te dejarán amar, que solo te amarás tú y tu egoísmo. Soy culpable de ser una persona despreciable. Porque así lo quise. No reniego. He construido este castillo inmenso de soledad y me siento cómoda en él. Es más difícil cambiar, es mucho más fácil ser instintivo, y aunque muchos no sepan, las personas que se devoran el mundo lo hacen porque no temen a quienes se lo devoran con él. Sé que estoy sola y estaré sola, y no porque nadie me
o hace. En gritos he dado vuelta todos los muebles de mi casa mientras me arrinconaba tironeándome de los pelos. He de
a amo más de lo que podría aguantar mi cuerpo, y sin embargo, un día, un solo instante, te aleja de ese amor y te lleva al desquicie, a la violencia, a creer que el mundo te debe algo por estás enojado y que tienes todo el derecho del mundo de hac
rque en mi cabeza lo he recreado. No viví nada malo y sin embargo esto es lo que queda de mi. No voy a culpar a nadie, ni a la vida, soy privilegiada, no culparé a mis padres, ellos solo quisieron ayudarme, me culpo a m
ecesitas más, porque tienes miedo de sentir el mundo. Tienes miedo a no poder aguantar la realidad, a no verte realmente, porque es mejor to
te interesa gritar porque no quieres oír tu propio eco, todo parece cansador. Y luego, vuelves a recaer y piensas que algún día lo dejarás, que podrás, pero no lo haces y lloras, porque solo v
pasar un segundo más en esta vida luchando una guerra que solo sucede dentro de ti. Esas guerras son silenciosas, son cárceles internas y hacen que parezcan todos los días iguales, que los meses tam
o ''de que estudias'' y mis respuestas no eran habituales porque sentía que esas preguntas ni siquiera eran para mí. No me representaba más que un lado mis carreras, escribir era mi alma y ocasionalmente nadie me leía de las personas que conocía, y no quería trabajar. Nunca le encont
a solo soy una drogadicta, no cumplí las nimiedades de una vida relativamente normal y no me lo hicieron pagar por ello, quizás, pensé que jamás debería encontrarme fre
ra de un rubro que ni siquiera les gusta pero que lo llevan a cabo porque al fin de cuentas, las cosas no se pagan solas. Aquí comienza un conflicto muy grave, yo siempre había querido vivir como vivía, sabía que las drogas me alejaban, pero la gente también lo hacía. Y ho
quería construir un futuro, porque consideraba a mis generaciones estúpidas, porque gozaba de la compañía de mis padres más que la de mis amigos, porque me atosigaba el hecho de escuchar conversaciones en donde yo sabía que los chicos mienten y sin embargo asentía con la cabeza solo porque p
rtaba. Y al final me había dado cuenta de que las personas que más admiramos son personas atrevidas, que el mundo necesitaba más de ellos, no de gente que repite opiniones de otros. Que la vida me había dado algo a mi favor, y eran mis convicciones. Yo no quería ser