Un matrimonio de conveniencia
*FLASHBACK*
"Ay, Leticia, ¡claro que Osvaldo va a adorar la sorpresa!".
Elizabete habló mientras ayudaba a su hermana a arreglarse el cabello.
"¡Él no es muy aficionado a las sorpresas, Bete! Y Tonny es muy pequeño para quedarse sin mí...", Leticia comenzó a frotarse las manos, pero Elizabete la giró hacia ella.
"¡Deja de hacer eso! ¡Ustedes necesitan este tiempo juntos! Él solo trabaja, vive en el hospital... Y tú no te separas de Tonny... Osvaldo y tú parecen más distantes que nunca".
Leticia se miró en el espejo, nerviosa, pero asintió con la cabeza y sonrió.
"¡Voy a hacerlo!".
"¡Así se habla!".
La mujer había convencido a su hermana de hacerle una sorpresa a su esposo. El plan era el siguiente: Elizabete le pidió a Osvaldo que resolviera un problema por ella en un hotel. Dijo que un hombre insistía en salir con ella y que estaría en ese restaurante, ya que ella había acordado cenar con él.
Entonces, Osvaldo iría allí en lugar de Elizabete, siendo un buen cuñado. Sin embargo, quien aparecería sería Leticia, con una sorpresa, y cenarían y pasarían la noche en el hotel.
Lo que ella no sabía era que su hermana no era más que una víbora. Y todo lo que más quería era verla a ella y a Osvaldo separados.
'¡Él debería haber sido mío!', pensaba Elizabete, ya que ella lo había conocido antes que Leticia, a través de un amigo. Pero en cuanto Osvaldo vio a Leticia, no tuvo ojos para nadie más.