La música de tu corazón

idiota. Necesitaba de Lía para aprobar el semestre. –Diablos. ¡Diablos! –Volvió a la fiesta muc

ero en levantarse del sofá donde estaba co

tes de la banda notaron el enojo de su líder y ráp

? –Preguntó Paul

ad de pasar T.M. Le grité a la

e eso? ¿Tiene un ex? –T

celular. Agh, solo me voy, luego me daré de baja en

arnos juntos los cuatro y hemos luchado por esto, Liam. –Dijo X

ado hoy. –Katrina salió de

á Lía. ¿Alguno la ha visto? Me dije

también discutió con Liam. –

a atacó allá dentro, ¿Por

relajarte un poco. –Ambos chicos entraron, Trek los siguió, Paul,

detenerse. Se quedó mirando a la chica al igual que ella a

*

aul? –Preguntó Xander

en busca del cuarto miembro de la banda, se quedó estático al ve

a la letra de una canción en español llamada Azul Oscuro. –La rubia miró al baterista y sonrió.

ar la mano de su amigo y baterista de su banda. –Eres muy bonita, inteligente y me gusta oírte tocar. –Paul entrelazaba los dedos con Katrina, con

¡¿CÓMO PUDISTE PAU

la rubia. – ¡BASTA

O?! ¡ENT

o acercándose, molesto, el castaño solo lanzó un p

mirándolo enojada. – ¿Tienes una idea de hace

! –Se giró a ver a su compañero de banda. –Eres un traidor, sabes como soy con ella y aun así..

o Trek. –Vamos, que le

l entró seguido de Katrina. Liam

nde

n mi contra. –Trek miró alrededor al ver como todos miraba

jeres, hombres, sentía la tensión de sus compañeros a

r que no me ha

r Katrina, tenía las mejillas rojas por el enojo y los

migos, compañeros de banda. Le conté a Liam, y... él me aconsejó que me decla

ustedes son unos traidores. –Enojado salió por la puerta principal cargando el forro

Luego hablaré con Xander, lo resolveré.

at miró apenada a Paul, ninguno de los dos decía más, avergonzada por

ek, dejando sola la casa donde s

*

una y otra vez y por más buscaba como sacarlas de allí, no podía. La enojaba, le había tocado la fibra que más odiaba y eso hacía que lo odiara más. Apenas se levantó a comer en todo el domingo.

*

lular y fue directo a los contactos, deslizó el dedo hasta dar con el número de la chica.

rostro un poco y lo tomó de la mesita sin ver siquiera de quien se trataba, tampoco es que pudiera ver mu

testó Liam.

ágrimas volvían a asomar. –Al menos ya sé porque revisaste mi celula

. Pero la cosa es que si no trabaja

me vuelvas a llamar. –La chica terminó por colgar y lanzar el

siquiera se molestaba en contestar. Tenía ganas de romper algo, no podría. Encendió un cigarrillo y lo dejó en sus

*