Un trato con la CEO

n revelarle que tenía un contrato el cual debía cumplir por un año, no es que no confiara en ella, pero no podía contar

ero no pude, así que me levanté para desayunar algo ligero y salir a correr un poco a u

a llamada de Sophie, seguro tendría otra cosa planeada que arru

ntó, parecía bastante animada y alegré, as

a a punto de salir a correr

yo iba a lo mismo, q

o, por

ge para que te traiga — dijo y sin d

tener que pasar con ella mucho tiempo y dejar de lado mi vida privada, si era así, iba a ser asfixiante porque esta

l vez, ella ya lo había mandado por mí, aún sin preguntarme antes. Luego de montarme

adamente, cuatro años, que siempre ha sido una buena jefa, aunque a veces estaba de malas y era un poco intratable, me contó también que una ve

discusión fuerte en el trabajo con algunos socios y qu

a, en algún punto se iba a enojar conmigo por algo, de eso estaba seguro, no c

buscarla, solamente cruzamos la calle y nos adentramos en el parque comenzando a trotar un poco, lo más

Central Park ya que me quedaba muy lejos de donde vivía, pero era bonito, mucho e

rrido antes acá

nasio — me dijo, parecía estar exhausta por lo que le dije

nmigo entonces? — le pregunté

mi departamento, además que ya no tengo casi espacio en mi guardarropa

acá he trotado solo, así que tener comp

artamento para irte diciendo cual será tu trabajo a parti

oríamos de hambre, Sophie me comentó que luego de ducharnos bajaríamos a comer algo al restaurante y recordé que además de la ropa que cargaba pues

lla colocó sobre la mesa varios documentos que debía firmar que eran ne

comiendo helado, parecía divertirle el hecho de que yo

todo esto y así yo firmo nada más — le

irma y ya — me dijo tranquilamente mie

uiero saber de qué tr

a mesa y tomando el primer contrato —. Este tiene que v

son? — le preg

a empresa a terceros, que debes cumplir con el horario, el buen trato a

o que estoy accediend

r que aceptas vender tu alma o donar a

firmar, era para aceptar que me casaría contigo, as

de todos modos, a mí no me afecta que trabajes o no — dijo

i un poco — dije susurr

egularmente hacia los domingos, leer, ver televisión o jugar PlayStation. Al terminar me puse a pensar, mie

gunté luego de dejar los pa

— me pregunt

nto, quiero desc

a mañana salir temprano, no

acá y no voy a pasar toda l

a ir a compra

gastar tu dinero en tonterías? — le pregunté levantando un poc

quiera, que tú no puedas hacerlo no te da el derecho a decirme que pue

mos a casarn

ué? — me preg

os puedo

yo y nos vamos a casar por un capricho mío, deberías sentirte afortunado de que te elegí y no, lo que vienes es a reclamarme como si tuvieras algún derecho sobre mí, si quier

e había pensado en el coche cuando venía de camino, en algún punto se iba a enojar conmigo, pero

copa de vidrio en la mano, no la conocía ni sus alcances cuando se

me dijo muy molesta —,

o recordé

lo que me hizo suspira aliviado —. Haz lo que te dé la gana, no me importa — dijo quitándose