Cuando un hombre ama a una mujer
iempre esta alegre, aunque no comprendo la razón de su eterna alegría. Nunca se enoja ante nada. Una vez vi que un pájaro defecó en su cabello perfectamente peinado y ella n
pero ni siquiera dejó que el tipo le comprara las medicinas a pesar de que su seguro médico no se las cubría. Según ella, había sido su culpa por precipitarse a la calle y no hubo fuerza h
allina. Es raro estar siempre así, escupiendo arcoíris y flores. Me perturba... al menos a mí
utando de mis vacacion
uevo. El dueño de un Schnauzer, quiere que vayas a su
¡Eso es geni
no lo haría si se dedicara a
perros, gatos, aves o lo que sea que una familia tenga como mascota, exceptuando arañas y reptiles, p
te recordara que está prohibido tomarse fotos con la ropa de lo
pa. La señora de la casa me autorizó a tomar algunos refrescos y me c
que ocurrió. Yo les pedí una nueva oportunidad para ti y recu
e darse unos lujitos porque la gente se pone sensible. Acompañé mi atuendo ostentoso con un par de botellas de champaña, nada que los dueños de la casa extrañarian demasiado. De todas maneras no les falta el dinero. El
. Un gran recordatorio de que, si eres pobre, es mejor no meterte con cosas que valen más que tu sueldo de varios meses. Traté de ocultarlo todo, borré todas las fotos de Instagram, guardé los
había dejado en su casa o se las había llevado, así que me salvé por muy poco. Sin embargo, hasta el sol de hoy, Mariza me
aré los zapatos de las millonarias que, aunque tengan montones de ellos, seguirán comprando más para acrecentar el poder del consumismo. Tampoco intentaré robarme los artículos de
fianza en su voz. A veces pienso que solo se hace la desen
s ojos e
bufandas ocurrió hace dos años. Ya pasó, no he vuelto a hacer tonterías, ya de
á la atención por eso hasta el fin de sus días. No, miento. Te lo echará en cara hasta que Cristo venga. Me la imagino tratando de e
gues allí?
mantra de cada semana para que Pamela se quede tranquila y duerma sin tener
y que harás las c
es la d
rándote a las cuatro de la tarde para qu
Entrecierro los ojos y sonrío como una tonta que no ha podido superar el enamoramiento que sintió por un antiguo profesor cuyo nombre era Samael. Rememo
Di
rató para que cuide a su mascota sea el
s iguales a un girasol que te dejaban sin aliento. Su acento europeo y paral
Pamela, pero la ignoro por estar
cho y él era un ingeniero civil de veintiocho años, recién graduado, que daba clases de física avanzada en el Ins
checar que todo en sus lecciones del día estuviera en orden. Mis padres achacaron mi repent
que le imprimía a sus labores como profesor. Disfrutaba cuando le veía fruncir el ceño y garabatear cosas que para él parecían ser lo más interesante de
onreía sin miramientos de una forma tan genuina que me hacía babear. Evidentemen
ando captar mi atención-. Ti
preocupaba que estuviese enfermo o que alguna complicación le impidiera llegar a nuestra cita con el amanecer. Sí, así ba
cluso llevaba algo de desayuno por si tenía hambre. Ese gesto era lo mejor de mis días. Tener una pizca adicional del Dagger que el resto del mundo no tenía, ahí en medio del césped, con la luz matinal realzando su cabello, afilando su perfil y posándose en rincones que yo deseaba tocar, era indescriptible. Era como tener un Edén privado en el que podía mirarle a mis anchas
Empiezo a preocuparm
que representó al Instituto en las olimpiadas estadounidenses de matemáticas y física. Logramos una honrosa medalla en el campeonato nacional. Ese día fue uno de los mejores de
y, de paso, también me rompió el corazón. Recuerdo que estuve triste, escuchando canciones dedicadas a un amor inalcanzable, hasta q
bían calumniado, Dagger decidió marc
marchó en noviembre. No volví a ver a Dagger sino hasta el día de mi graduación, pues, por alguna razón bendita, la directora lo había invitado para que entregara los
ísimo a mí. Me resultó una cruel coincidencia. Traté con todas mis fuerzas de eliminar el nudo en la garganta que me asfixiaba cada vez que lo veía sonriéndole. Eventualmente mi espíritu se animó cuando Dagger se acercó a mí al final del acto y
. Parece que te hubieses sumergido en un viaje astral o algo as
mujer tan