La noche que nos unió
rar en aquella habitación, quiso darse la vuelta y marcharse, pero aquel hombre sin previo aviso la tomó de la cintura y la beso de manera apas
dentro de su ropa interior apoderándose de su zona ya húmeda, cosa que lo hizo perder más la razón, estaba sediento de deseo, su mie
l hombre su cuerpo hubiera adoptado voluntad propia... Ella nunca había tenido sexo pero sí había visto muchas películas heroticas a escondidas, y Alondra también le había comentado d
subió hasta que quitárselo, verla desnuda fue perdición, no llevaba sostén, solo una diminuta pantaleta de encaje, tenía muchos lunares en todo su cuerpo lo que lo hizo excitarse más, su piel blanca, con aquellos puntos chocolates adornandolo era la combinación perfecta, la tomó de la cintura he hizo que enredar sus puertas alrededor de él l
nó de desnudarse, se subió de rodillas a la cama, separó sus p
chupaba que Alice sentía que le estaba quitando todas las energías, de repente sintió como se te sana su cuerpo, sintió un ligero calambre y de pronto se sintió sin energía, sería esto un orgasmo pensó mientr
tó mientras miraba su
ué hacer, ella debió decirle, no la hubiera traída
- mientras en su interior rogaba que ell
a, dándole a Marcus la
que lo vas a disfrutar, te dejaré un bonito recue
otra vez, haciendo que Alice se olvida
omo le dijo la hizo disfrutar al máximo, entre gem
sentía, si tan solo le hubiera dicho antes de llegar a ese punto no habría estado con ella, todavía era pura y merecía encontrar alguien especial con quien tener s
de sorpresas, salió del baño y se dirigió a la puerta de salida, volteo a verla, aún estaba dormida. Se preguntó qué hacía una chica tan pura entregando s
rse al espejo quedó estática estaba llena de marcas moradas, y una que otra mordida, eso hombre casi se la come viva, no conforme la dejo toda adolorid
tación, pensando en la tremenda noche que había pa