Esposa Virgen

do por teléfono salió corriendo al baño para vomitar todo lo que te

e para huir ese mismo fin de semana. Y ahora debía buscar la forma de averiguar que tanto había

a habitación. Sus manos temblorosas al igual que su

jos, un dolor que a ella la estaba consumiendo todo el tiempo, aunque ella era

las mucamas que organizaba la habitación y u

eguntó a la joven c

l señor — dijo la joven mira

nía la mucama en las manos y eran las prendas de su es

eguntó molesta, aunque el

a esperando que usted llegara para que me guiara para hacerlo mañana, pero al parecer él cambió de parecer.

se hombre ni estaría presente para la dichosa fiesta y menos verle la cara a la insufrible amante de su

con fuerza y al notar que él no le respondí

ras que escuchaba lo que le estaban hablando. Con su man

go y si hay que matarlo, no me pr

ómago se retorcía en un en

a a matar?»— pensó la joven mu

mada y la miró fij

a voz llena de sarcasmo. Aún retumbaban en su cabeza las pal

fuerza y mojó s

evó tu ropa a

s a iniciar nuestra vida de casados. Te guste o no, vamos a hacer

dida se le había colado en su cama y lo provocó para que le hiciera el amor, pero este solo la rech

de esos labios y de cómo él la apretó con fuerza contra su cuerpo y ella pudo sentir su erección firme en su vientre, pero todo eso

los ojos y se se

lo hacía siempre delante de la joven — pero ella no e

una silla solo lo apretó con fuerza. No enten

mas conmigo— dijo l

entos y comenzó a lee

a un hombre— dijo con furia— así que no te hagas la mojigata. No solo voy a dormir a tu lado, v

jillas rojas lo des

mado con respecto a este estúpido matrimonio. Tú no tienes derecho a est

as palabras de su esposo. Se metió en la tina

a chica en voz baja— mañana jueves huiré

carse las cremas y lociones para dormir se aseguró de que s

no me vas a humillar nunca más— y lentamente cayó en los bra

ndola de luz y claridad. La joven con sus rubios cabellos alborotados

eno de vellos que la sostenía con fuerza contra su p

ar. Trago y con mucha suavidad se escurre entre las sábanas

de pie en el baño mirándola con sus o

nunca lo había visto desnudo y ahora solo llevaba un bóxer negr

e darse un buen banquete de ojos, por nada en el

e ingresó al baño— me doy una d

queó un

or la propuesta— dijo con burla

por la puerta y

en nuestras vidas — mostró toda aquella hermosa y blanca de

cucha con atención y al mismo tiempo pensaba

vigilándome todo el día»

ca— yo tengo de todo, así que

con aquella pieza perfecta que asomaba con libertad escurriendo agua. E

amó el hombre y ella notó como p

de la silla y caminó hacía la puerta— además estás

dijo él sin dejar de mirarla— y n

son

ver aquellas mejillas rojas— para una

etó los

de la habitación furiosa mie

do— murmuró y bajo para encontrarse frente a fren