Lo que ves es lo que hay

, trabajó sin descanso. Había ojeras en sus ojos al final de la tarde y sentía que el cuello se le partía y de sól

eccionaban, cuando el móvil en el bolsillo trasero de su pantaló

ofundament

…— dijo como

iéndole el juego— te espero

sus cosas y decidida, volvió a salir. Fue directa al ascensor, entró, marcó la planta baja y esperó. Al abrirse las puertas, allí estaba él, con un traje azu

s muy bien

ctamente lo que e

ta de la joven y la guio

especial al que

de Alessandro que demostraba una interrogante, agre

chofer y continuaron hablando nimiedades hasta llegar al d

plio, de concepto abierto, decorado con estilo minimalis

¿puedo ofrecer

por favo

nto, pero Alessandro prefirió acercarse al ventan

ita v

iniste sólo para

or tu re

profundamen

to. Ha

servó a Romma par

todo lo que

a en mi oficina para d

ijo extrañamente d

ás? ¿Flores, quizás

il, esto son ne

ero, hasta convencer al mundo, así que comenzaremos por no

? Veamos, Aless… Amorcito… Cielito…ya lo sé, ¡te llamaré Sandy! —di

así, y se termina el

prendida de haber podido sacarlo

ingir mucho mejor que eso, porque esto va a se

Si lo conozco, y creo que es así, pondrá a su gente a seguirnos a todas partes. Muy probablemente ni siquiera sepamos quienes son, de manera que vamos a fingir en todo momento en público. Esto tiene que verse como un romance genuino, así que espera citas, salidas, flores, besos, algunos toqueteos lujuriosos cuando se suponga que “nadie” nos mira, conocer a tu familia, compartir viajes, quedarnos uno en casa del otro a pasar la noche, tener cosas del otro en nuestras casas… y todo lo que implique que tenemos una relación que va madurando lentamente. Vamos a mostrarnos

sto, Misión Imposible a

engas muy claro que esto es

e sí mismo y te crees el regalo de los dioses para las mujeres… No necesitas advertirme sobre enamorarme de ti, creo que sólo compar

mpoco tú eres cómoda de soportar, pero

rece si te vas y me dejas desca

uno de los dos. No sé cómo es tu vida romántica, pero la mía es bastante agitada, y ambas deben terminar h

va a ser esto…?

a hacer algo con lo que no estés de acu

hacia ella para queda

artó. — Justo a eso me refiero, no puedes saltar si te toco…— colocó su mano suavemente contra la mejilla de Romma y habló con voz baja y suave— Si tomo tu mano, si te acaricio…

su intrusión en la boca de ella y la besó más intensamente esperando a que Romma respondiera, lo cual no hiz

jóralo. Creo que por hoy puedo dejarte sola…mi amor…— dijo con voz burlona. — Un cho

acia la puerta. La abrió y

una vez que esto comience, no podemos volver atrá

s, si todo salía bien. Así que era cierto, debía mejorar su actitud. La parte más difícil sería engañar a las personas que amaba, como su familia. Pero ella era una chica fuerte, decidida y po