Dividida entre dos amores: El secreto de la mariposa azul.
r a esa copa durante una buena comida, o mientras se relajaba tomando un baño, era algo que no estaba dispuesta a aceptar, y era la única muestra de la verdadera liquidez económica de la que disponía
a tenía todo lo que quería, y nadie la
a clase o simplemente haber pintado alguna obra abstracta de pie frente a su caballete, estaba segura de que su madre se escandalizaría por n
mantendrían la distancia y su sueño de libertad no sería truncado. Porque a pesar de que había acordado con su p
e identificar, y ella hacía como que no se había percatado de sus presencias hasta que le result
tan fácil, normalmente, había tenido que dar muchas más vueltas para conseguir perderlos de vista,
edificios estaba echada, por lo que no dudó en subir por esta, disfrutaría de su carísima botella de 7000 $ en el tejado de aquel luga
estos guardaespaldas parecía que no la seguían, pero no podía parar de subir o podían encontrarla
do en su final, si no la hubiera detenido aquel brazo que le rodeo la cint
tener más cuidado, ¿Acaso crees que
e aferró al cuerpo de quién la acababa de salvar de una muy dura caída y levantó la vista para ver su rostro, tod
acia
ó de que estaban tan cerca que podía sentir su aliento mezclarse con el d
en este país.-Explicó en perfecto inglés, pero un marcado acento italiano, se giró más calmada para sacar la botella que a pesar de todo había man
ducirse ante alguien como él. Cualquier persona normal se hubiera deshecho en mil y una excusas, pero ella únicamente parecía aliviada, por qué él estuviera justo en el momento preciso, es más, ni siq
compartiendo de tu botí
iera, espero que tenga
empujándola hacia la pared atrás de unas hojas de una de las macetas de helechos que servían como decoración del balcón, haciendo que ella se estremeciera por su cercanía,
a mientras El azul celeste de los ojos de él quedó fijo en el verde claro de ella, podía observar
nri
e su cuerpo a través de la puerta buscándolo. Ni siquiera tenía la necesidad de esconderse,
su boca y, solo así, fue que Enrico se dio c
se, algo que era imposible de ver en a
en cuanto se alejó, pensando en quién sería esa mujer y porque
entro es normal, porque no me devuelves el favor saliendo de aquí
o estaba realmente mal, pero no se iba a poner a pensar en eso, si volvía dentro
a a escapa