Mis tristes memorias azúles
o, y tal como descr
simo. -Com
lo v
-Comentó Buckley un poco no
otó temblorosa, sabíamos que estaba conteniendo las lágrimas. Sherlie nos acompañó hasta la recepción, en dond
vio quebrada, yo intenté consolarla. -Alice, no vayas
má y a papá y no verlos de ahora en
, además, ya lo sabíamos desde un prin
iaba eran las despedidas, recuerdo que una vez viendo una película sobre una adolescente que se separaba de su madre para transferirse a otra ciudad y perseguir sus sueños, Sherlie había llorado en la típica parte de la despedida de madre e hija, le pregunté que le pasaba, y solo dijo: ''odio las despedidas'', en su pasado, a Sherlie la había abandonado su madre de pequeña, por lo que Sherlie tuvo que vivir con su tía desde entonces. También, el padre de Alice y Buckley, había abandonado a
llegó
sistema de todo. Asi que no tengo nada mas que hacer aquí supongo...-Mientras su
us pensamientos, me puse en cuclillas y bus
traño volver y ver la casa vacía,
rte cada vez que pueda, tomaremos todos tus consej
aturas que le había dado la vida que estaban delante suyo. -Vendré todos los fines de semana, lo prometo. -Aguantó las lágrim
idaré. Confía
e suceden, y que no sabes el porqué, y no entiendes como es que sean posibles. Pero cambió sin duda la vida de Sherlie, ella, realmente ama a sus hijos. No digo que las demás madres no amen a sus hijos, pero es que sé que Sherlie luchó mucho por ellos. Y es que, hay madres que no luchan n
atrasaras en las materias como
participar en t
no meterte en problemas. Eres el único homb
mirada hacía el vacío, sin corr
amente, sin mirar atrás, ella sabía, que si miraba atrás
cía nosotros, a abrazarnos. Cuando se percató de que hasta Buckley estaba llorando. Luego de la conmovedora despe
a explicar el sistema y nos guiaría a nuestros cuartos. '' Bueno, algo
n eso, atrajo con gestos a dos alumnos. -Chicos, guíen a estos chicos a las habitaciones 201, 214 y 319 del área 25. En ese mom
más tendremos
tir de esta en adelante, comienzan
dos, se podía distinguir una especie de bosques, reformados para que parecieran jardines. Alice y Buc
l campus de cada área, para no perderte, puedes leer los carteles de
s? -Preguntó entu
O caminos innecesarios para perderte en una noche donde te est
-Comenzó a molestar con
a ya. -Frunció
. -Comentó el muchacho q
etc. Se podía distinguir cuatro edificios a unos pasos. Estaba repleto de adolescentes con
hombres. Así que el pequeño tendrá que venir conmigo así
e ir con él. Así que, cualquier c
s como si me vaya a
olar. -Soltó una l
o llevo e
olvidé preguntar su
omo rubio, tenía los ojos cafés claros, y su cara, era un placer para la vista con esos dos hoyuelos que se le marcaban en cada mejilla a cada sonrisa, mientras tanto, su acompañante, Harry, era rubio de cabello rizado al mejor estilo d
odía distinguir la cafetería por un lado, y el living por otro, ambos, estaban lleno de chicas con maletas, buscan
e entró a su cuarto, parecía muy entusiasmada, tanto como para dejarme
que queda es la mía ¿cierto
. -Bueno, aquí es. Al parecer aún no ha llegado nadie, pero como a todos, se te asignará una compañera de
o tener problemas luego cuando algo funcione mal en el baño. Había un placar de mi lado, así que lo abrí, salió algo volando, salté de un susto. Era una mariposa. Acto seguido me reí estúpidamente. Allí estaba yo, anali
ciente sonrisa tras la puerta semi-abierta de la habitación. -Me
er mi compañera de cuarto. -Sonreí. -
desempacar
entras acomodaba su ropa en el placar de su lado de la recamara. -Me gustaría c
a en la misma área, así que pod
ndo terminó de desempacar, ambas
s chicas son muy duras entre ellas, siempre pensé en ser diferentes a ellas, puesto a que vivíamos en una playa en donde solo jugábamos entre Alice y yo. Nos excluíamos nosotras misma
í, siempre analiza
n competencia? -Poco
caminaba orgullosa. Para se franca, ¿Quién no estaría orgullosa siendo rubia de ojos claros? La maldita era la perfección en persona. No es como si la envidiara, o bueno, sí. Ella
e ti misma. -Lo di
¿y
todas esas miradas esperando que algo malo me pase. Me gusta mantenerme más al margen. -Proseguimo
Gritó ent
je mientras entraba a su cuarto
y imitando a los españoles ''es u
cuarto Mary. -¡Ah, me presento
la mano. -Entonces... ¿puedo esta
juntas si queremos sobrevivir a esto supongo. No
ura. Era como u
moreaba que hasta había armado su propia ''pandilla'' y se la pasaban siendo unos rompecorazones. Después de todo no me sorprendía, anteriormente, era todo un rebel
l se había vuelto muy popular entre los de nuevo ingreso. -Comentaba Alice mientras observaba la
desde que llegó. Espero que no se vaya
eguramente él sabrá ser responsable. -Tomó
y soltó una leve carcajada. T
pandilla. Así que esperaron el momento indicado para molestar a Buckley, cuando él estuviera solo y desprevenido.
os del grupo, mientras se acercaban a Buckley. -No nos gust
ieras el derecho a hac
erlo? -Soltó una carcajada, acompañ
tendría vergüenza hasta de venir a un colegio así -Sonrió picaron. -Buen
de Buckley, y lo empujó. Buckley cayó al suelo. Todos lo rode
así al colegio. Con ojos rasgados de color miel, y una sonrisa pícara que mostraba sus dientes blancos casi perfectos, labios finos de color rojo como si se los pintara. -Además, son muy chicos para andar peleando de esa forma. ¿Por qué no p
e debo deci
eso me lo podrías agradece
ey puso una cara como de
Soy demasiado sexy como para echarme a perder. -S
bién soy demasiado sexy como para echarme a perder. -Rió
? -Preguntó analizándolo. -
donde voy soy popular. -Agregó Buckle
ó sobre la pared con las manos en los bolsillos. -Aquí hay muchos así. Me atreverí
ró curiosidad Buckley. -Digo,
o. -Respondió sin poder ser más
r unas bebidas. ¿No quieres ir?, me vendría bien sabe
Ambos marcharon a la ca
tería unos pasteles de chocolate que había comprado Mary allí mismo
men las gordas de Coleia Aria. -Di
te habrán echado del colegio. Ok?
s que sentirte orgullosa, eres hermana de
e. -Respondió rápidamente Alice mientras se quit
Elliot. -Señaló a Elliot con
Alice soltando una leve carcajada.
cesitas algo?. -Interrumpí. Solo q
inero. ¿Tienes ver
r de comer mi pastel tranquila. -Dije en seco. -Luego
ahora. -Frunció el seño.
y su amigo me siguieron hasta llegar a mi c
ensó en voz alta mient
que lo gastes tu solo. Si economizas el dinero
erente. -Le di la razón. -Consider
mpre darme la razón a mi. -Buckley miró fi
onrisa picarona que marcaba un hoyuelo en su mejilla. Yo quedé congelada por lo que acababa de decir.
n Buckley iba a nacer ese sentimiento ''protector'' de hermano. Pero... -¡Mírala! tiene un cuerpo golpeado por la vida desde cualquier punto, no tiene nada p
l seño. -Toma tu dinero y lárgate. -Le
bien,
rda. -Interrum
cual sería la palabra para describirlo, si muy cortés, o un se
enano? -Preguntó con la boc
arado de comer past
ra porque te fuiste? -Siguió c
cer, esperarme. En fin, que ra
r con su sexualidad. Es uno de los chicos de los que mas
ualidad? -Me extra
laró. -La cuestión es que el tipo es raro. -Finalizó. La charla había cambiado de tema, y luego nos quedamos hasta tarde en la
de alado, y me comentaron que tendremos que ir a tomarnos
a despertarme. -No nos avisaro
e esperarse, es un
jeron que cualquier inconveniente o duda les buscara. Así que eso hice, fui hasta el edificio de dormitorios de hombr
ros, números de teléfonos, y algunas que otras habitaciones donde Harry llevaba a sus ''chicas'', era toda una leyenda al parecer. ¡Un puto don Ju
nga de esta...-Detrás de Harry sal
lo que había acabado de hacer. Mi cara había to
arry. Mientras Elliot me rodeó con sus brazos el
la estoy saludando. Y ya la co
ntras estaba roja como un tomat
No ves que ya la
-Rió. Se metió adent
, a lo nuestro, ¿a qué venías?
e sobre los uniformes, nadie
egio de este rango necesita
io que hacerme un uniforme, y pagar la
da. Sabía que iba a ser una experiencia única, tenía ese presentimiento, no podría explicarlo con exactitud. El
go hambre. -C
. -Venga, Cloe ve a co
r qu
ar algo. -Comentó Alic
ente. -Agre
tengo cara d
a sirvienta. -In
yo! -Dijo enfadado Elliot. -Solo yo
ximo sexi chico conquistador s
Interrump
habían vuelto todas nuestras charlas. Y es que ya teníamos un grupo armado; Alice, M
la comida, la charla h
zamos las clases ¿verdad? -D
n rápido?
vez comenzada las clases, pero se van a acost
ce. -Ah, Cloe, Buckley y
donde
mas comida. No se llenaron con lo que compraste. Buckley
. -Crucé los brazos. -¡Que haga canibali
¡El gran día!. Todos estábamos emocionados por las nuevas cl
ras se arreglaba el cabello. Su largo cabello rubio, s
ión corriera dentro de
mbies rápido. Vendrá Alice, y luego iremos al edificio
habitaciones de los hombres para buscar a los demás. Aunque Buckley se nos adelantó, y nos esperaba en el l
¡Ayuda! -Escuchamos a Harr
cá? -Levantó
i espejo! -Dijo
cidente! -M
como veré mi
ista. -Dijo en
Ahora si
acer daño! -Dijo arrodillánd
, pero hoy empezamos las c
os apurarnos si queremos llegar a tiempo.
día, nuestro primer día de clases en este instituto, fue allí cuando los días comenzaron a enumerar