Un amor XL para el CEO
el mundo se entere de que le soy infiel - le preguntó tomando un nuevo sorb
mo Evan Anderson? A saber con qué extraña estrategia consiguió que se fijara en ella, no está a su altura,
en ese aspecto últimamente. - aunque no le gustaba lo que diría, no encontraba la manera de hacer que esa chica accediera, por lo que tenía que no ser solo encantador, sino pers
o. No quería hacerlo, no debía, pero él se lo pi
estar con nadie más, por mucho que no sea algo real, para mí el matrimonio tiene
biando, y aquel hombre tenía un increíble magnet
decir aquello camino hasta el baño para refl
ecía que el cielo era negro debía ser negro para todos, no importaba si los demás lo veían de
era su voluntad y su tesón y porque no decir las cosas como son, su testarudez. Por eso l
rarle fallas a lo que le había propuesto, no, la única fal
no pudiera ella buscar tranquilamente eso que deseaba y que él no podía darle. Golpeaba la m
ás y se levantó caminando hacia
mojarse la cara, pero si lo hacía se le estropearía el maquillaje
tura de las circunstancias - dijo para sí misma intentando recobrar el valor
a a punto de retirarse cuando decidió entrar en el baño, encontrándose con la j
s tras ella - No basta con que te diga que no te he elegido solo por elegir, sino porque tambi
os con las que acostumbraba a salir y, tal vez era precisamente por eso, no estaba seguro de que e
cho al sentirlo tan cerca - Me dejó muy claro que no soy una chica en la que usted se fijaría
muchos ojos azules, pero esos eran tan jodidamente magnéticos que podían hacer que se le olvidara cualqui
que le había dicho con anterioridad. No solo era inteligente, y guapa también tenía muy buen
nalización. No puedo arriesgarme a algo así, no otra vez.- sin saber de dónde encontró el valor para poner las manos s
scabullirse y lleg
da cuenta de que tal vez dije esas p
pegándose un poco más a ella para que no pudieras escabullirse
o de cazador se activará, fijando la diana en ella, co
e le antojaban, sobre todo al imaginar que sus
reclamar los labios de Lía Taylor en
los de ella, ni siquiera pudo evitarlo, pero lo cierto era, que tampoco quería. Correspondió como pudo e
re y se pegó más a él hasta aquel ese be
to contra su boca - yo no... yo tengo
se sintió nervioso que ella lo rechazara, cosas que ni había ocurrido, t
por él que por ella, necesitaba recomponerse.
ta que se llevará a cabo en la compañía, ahí
, clientes importantes y altos cargos, pero en ese instant
tanto que podía notar el calor de su aliento cada vez que hablaba
anos por sus hombros p
más no se apartó, volvió a besarla, como s
ambos sintieron que sus pulmones ardí
corazón por un instante, un breve momento antes de apartarse por completo y dev
esperando en la mesa para acompañarla o, en su defecto, ha
hacerlo, solo salió de allí huyendo como si pudiera e