Vivir Entre Dos Mundos
ER ENCU
U
ueno le digo nuevo, por qué hace un poco más de dos años que me enteré que estaba vivito y que trabajaba para él Señor de quien habla todo el mundo, cuentos urbanos del tal gran Vitt
digo alto, era altísimo!, A simple vista pude apreciar que medía casi 1.85 cms o un poquito más, él era entre rubio y pelirrojo, tenía unos ojos tan azules como la profundidad del océano, su cuerpo ¡uuufff!, se ve que gastaba sus buenas horas en el gimnasio para mantenerlo firme, al ir elevando mis ojos p
nos hemos tratado así de bien por estos casi dos años en los qué he venido a esta empresa-, tal vez usted no lo sepa
seguir pérdida en esa mirada
aciones de quién soy yo, así que me interesa un bledo lo que este diga y piense-, le dije
él en ese tono que me puso la piel de gallina, y es qué no les negaré que la combinación de esa voz tan sensual con esa amenaza velada me ponía a mil-, así
la que me puede callar, y no precisamente la más evidente, sino la más alocada, si imaginarme esos carnosos y jugosos labios comiéndo
ientos tan lascivos qué invadieron a mi mente de repente, y no sé por qué-, se puede saber porque puedes ¿hacerlo?-,
y, el hijo del señor Vitollo y CEO
creer que mi mente haya volado tanto al tener a mi semejante monumento, y menos al enterarme de quien se trataba, aun que es
así que la próxima vez que metas tú jeta donde no eres invitado ya no te servirá de
ue me pusiera así como estoy, ¡carajos!, por lo que veo la situación se me complicará más de la cuenta-, no sabía quién era usted, pero tampoco es excusa válida por
a mirada de la cuál me quedé prendida desde ese mismo momento que me crucé con ella, creo que no se tragaba mis
imaginaba, que querer vivir entre dos mundos no me iba a llevar a ninguna parte, cuán equivocada y decepcionada me llegué a sentir cuando me di