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Miedo a la venganza

Capítulo 2 Nervios

Palabras:3535    |    Actualizado en: 03/01/2023

ist

rio. El paciente ya se quedó tranquilo al escuchar mi opinión sobre lo

de aquella impresión, todavía tengo en mi mente a esa

o evitar desear haberle visto la cara. Esto

encia de mañana?-se burla, pasá

conferencias, ¿cómo voy a estar n

nton

s que hace u

Este me mira con la disculpa grabada en el rostro,

vemos

mesa al aire. A Laura le gusta mucho ir a casa porque se lleva

con Laura, quien ahora mismo me llam

pática, y luego suelto un bostezo

poder pasar de ella esta noche. Hoy fue un día bastante

siasmada, vestida con un sexy conjunto de encaje negro que normalmente me h

le pregunto, y ella se me cuelga

ro aprovechar la o

co, tomándola po

e verte con

os por concebir, es su inseguridad. No lo hace tan a menudo,

fast

pital donde tr

, asqueada, y se aleja. Ella es demasiado clasista con todo, incluyendo los hospit

tes, y a mí me pidieron mi opinión sobre los resultados

ología es tu asunto y

n largo día y me encuentro cansado

do estab

su frente-. Necesito dormir bien, m

sita de noche para ambientar la habitación de una manera romántica. Contemplo con fascinación la luz, no puedo evitarlo, d

ura se burle y diga que así es. No

Chris-me dice mi novia,

í.

o los ojos en blanco antes de volverme hacia ella. Ha conseguido que el cansancio

me anime aún más. Suelto jadeos mientras la veo haciendo su trabajo, el cual realiza

con la que choqué, y eso me

vía sin levantarse del suelo, donde se ha arrodillado. Sus ojos están llenos de reproche, así como los míos deben

ondo, aunque sepa que eso no me

pasado esto-replica

hay una p

uestiona sin m

o dije más d

tu celula

so. No tengo conversaciones con ninguna m

de la cabeza al mismo tiempo e

o, sabiendo que con esto la voy a calmar. Su mirada pa

amor, no..

n mí, Laura. Te dije que solo e

o para mañana,

acue

ocurre nada, lo cual comienza a exasperarme. No pude descansar debido a

ivo aparente, no puedo tampoco comer lo que Norma me prepara. Por suerte, Laura e

porquería-se disculpa cuando me estoy despidiendo de ella en la puerta. Norma está tras Laura y le lanza una mirada furi

ude enfermar en mi propia cl

mi vida, pero sí tú lo

aquel que me relaja, que me hace despertar del todo. Ya estoy harto de esta sensación en el estómago, en la piel, en todo mi c

astante, dado que ya se habrían visto más casos, pero,

no soy la única persona que necesita café para empezar bien el día. No es un hábito tan saludable el co

pero lo que es mi vida dentro de casa y con Laura es otra historia. Los dos deseábamos tener un hijo y lo seguimos buscando, sin tener éxito alguno. A mí y

go arraigado desde que comencé a usar trajes formales, y ese hábito hace que me dé cuenta de

bien en esa tintorería, ni siquiera porque les pago una fortuna» p

nto me siento observado por alguien. La sensación vuelve a provocar que sienta escalofríos, que mi est

e pregunta alguien detrás de mí. Intuyo que es

café. Algo dentro de mí me dice que debo voltear a ve

nces l

ne un pastelito en sus manos, aquel que le vamos

n instante por el cristal del establecimiento mientras estaba de espaldas, y lo que sentí fue indescriptible. Tuve tantas

ionada-. Me imaginé que sería guapo, pero

asta-digo

él-bromea-. Ya en serio, Han, haz l

s más-respondo seria-. No voy

en-pone los ojos en blanco-. Así que, cuando tengas todo solucionado, te prohí

-la reprendo enojada, y ella se ríe antes

como si Christian estuviera merodeando por aquí, lo

pregunta Vane cuando hemos

e su auto-respondo-. Pero no me

de las cartas-expresa dive

ndo del hospital solo pude sentarme a escribir para Christian-a

palmeando mi hombro-. De verdad odi

unque me duelan mis palabras-. E

e tu papá no se entere del em

papá la mataría si se entera, pero ya

veremos

su probl

a sino por ese bebé que ella espera. Ayer mi padre la cuestionó muchísimo sobre por qué inventó eso sobre mí, por lo que tuve que in

a María, quien intentó hacerse la cariñosa

visión, pero estoy más atenta a los movimientos de Diego, qui

cción de todos para acercarse a una de las moch

No parece fastidiado por mi interrupción, lo

e pensamiento, pero siento que mi corazón ya le pertenece por comp

ro protegerlo, aunque él a m

ablar-respondo-. Est

epente. No espera a mi respuesta y prácti

s cortando la cir

¡Tu interés es ese do

o de entablar alg

golpecitos en la sien con la punta de sus dedos-. Si te

quiero impedir

olo concéntrate en dejar el terre

que Diego robe, él va

no tiene por qué saber que Diego está interesado en ti, tampoco Diego saber de

e no intervengas, no

cruzándose de brazos-. A ese doctor buenazo no lo voy a dejar escapar, te quiero ver feliz con é

e de eso de todos modos-mascul

que deje a Laura de una manera injustificada no me va a dejar serlo. Tengo que

el temor... ¿Y si no la

es-Vanessa m

nes

¿S

ongo mi temor, y ella se queda pen

d, pero al menos l

nes

¿no es así?-mi amiga arq

Temo que las cartas no funcionen, temo no poder con la

anera de romper con eso-s

esa maldición, salvar a Christian de experimentarla antes de co

n cuenta que es muy probable que n

entonces no debería haber problema

a él sin esa jodida maldición, pero, sin duda, eso es mejor que el hech

manera tan incondicional, tan apasiona

Christian de

me doy cuenta de que no me estoy dirigiendo a la tienda, sino a la clínica Russo, y ya e

las suyas de nuevo, pero yo no voy a dejar que me gane por ahora. Tengo que hacer

lpe a escasos centímetros de mis piernas. Al ver de reojo el color negro del auto,

grito de Christian más cerca de lo que me gus

ir por el mero gusto de hacerlo?» pienso asustada,

etén

demasiado cerca, pero sé que fue mi culpa. Debo ser más cuidadosa d

o llego. Incluso me reclama un poco, pues yo le pe

as mejores ponencias, no te descuento el d

as limpio la vitrina. Ya no estoy tan entusiasma

encia, el mejor médi

y a mí solo me duele el corazón. En verdad ansío estar con él, que todo

uiero ser

ongreso. Ella se extraña por mi tono de voz seco y cortante, pero después lo atribuye a lo que papá me h

oco tranquila y sigo mi camino, sintiendo que el corazón me retumba en el pecho, que tengo un poco de náuseas por los

rme, destino, maldición o lo q

como Angélica parece esperar a alguien. Seguramente me espera a mí, pero no pienso ap

uso veo que saluda a mi amiga con cordialidad antes de entrar. Se ve hermoso con su traje completo, me encanta verlo vestido de esa maner

y revelador, incluso ridículo. Él es listo, dudo mucho que crea en todo lo que he puesto. Sin embargo, mi cuerpo parece actuar por sí s

espero que l

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