Mi Dulce Protector Es Un Mafioso

s

a italiana?! —grité, totalm

me casé? ¿Con qui

n ahí frente a mis ojos todo el

la culpabilidad con la que me miraba. Siempre supe que él tenía algo escondido que no quería que las personas supieran, pero jamás pensé que sería un mafioso tan buscado por la policía. De él se hablaba mucho en la televi

a oscuridad en su mirada y un atractivo impresionante, pero jamás pensarías que, por más idiota que pudiese ser, él estuviese encabezando el mayor liderazgo de la mafia italiana. Apenas nos habíamos

e un momento para otro. Comencé a tener sospechas de que algo malo estaba pasando con él, de que algo no me decía porque no quería que yo lo supiera, pero no me habría imaginado algo así. Los noticieros de la ciudad de Miami hablaban todo el tiempo de que buscaban a un mafioso multimillonario, y que

rés años era un mafioso tan busc

quiero que me dejes explicarte t

s a poder explicar algo así? ¡Nada de lo que diga hará qu

bien, pero déjame explicar

e decir

ro estaba segura de que, aunque no fuese lo correcto moralmente, era lo mejor que Nick no supiese nada de que íbamos a tener un hijo, pues yo no quería un padre así para mi hijo. Tomaría mi dinero, dejaría de invertirlo en la empresa multimillonaria de la familia de Nick e iría a alguna otra parte de este m

del que me enamoré perdidamente, al chico con quien tuve mi primera vez, al chico con quien quise casarme. Sus ojos eran como una pantalla que me mostraban toda nuestra historia, pero esa historia fue una farsa, p

hablar

rra acercarte

apaz de hacer daño de ningún tipo, pero ese fue el Nick que yo creí conocer en aquel cementerio, el día en qu

e des una oportunidad de explicarte las co

n mi cabeza en este momento. Me has decepcionado como nunca pensé que harías, Nick. Sabía que tenías actitudes de idiota cuan

quedó otra opción, más que hacer esto, Isabella. No sabes lo mucho

día c

matrimonio estaba co

ue estés llamando de

o se lo merecía. Todas esas personas

caso te piensas que tú estás en el derecho de hacer que las demás person

él se merecía que fuese cruel con mis palabras para que lograse entender la magnitud del asunto. Esto no e

l jefe de la

lo d

ue le dije sobre no caminar hacia mí y lo hizo de todas formas. Se arrodilló ante mí y envolvió mis pierna

oso —se me caye

ito a lo que pasaba. Pero ahora, el corazón no paraba de latirme con irregularidad, y esa sensación de debilidad estaba ro

vez vi llorar hace meses, dejó

jes, te l

la mafia. Te hubieses puesto a pensar que este afán tuyo de ser un justiciero

or. Te lo suplico, Isabel

que no sabía nada sobre la mafia, o fingiendo que estaba bien con esto, porque iba en con

ía abajo, iba a hacer todo lo posible para salir adelante y criar a este bebé yo sola. No quería saber nada con Nick. Lo amaba tanto que me quemaba el pecho, se me estrujaba el corazón de solo pensar en qu

rá sobre ti y te hará lamentarte por cada uno de tus pecados, y te juro que ese día, te acordarás d

sar de que él no me hacía daño, estaba presionando

te lo suplic

más lá

có otra vez. Nunca pensé que ve

ame! ¡No quiero

Qué voy a hacer si tú me dejas? No te quiero perder, Isabella. No quiero estar lejos de ti. Quiero darte el mun

se me rompía el corazón de verlo así, tenía que ser fuerte y no dejarme decaer por el sentimiento de pena, de lástima. Yo lo

erido tú. Me mentiste

Este peso fue puesto en mis hombros y

Haz lo que quieras, Nick. Pero y

e quieras, arruíname, me lo merezco. Pero no quiero que

rándome. No por ego, sino por la rabia que tenía por dentro. Estaba en shock y tan enojada y decepcionada

ra siempre, Nick. No puedo est

¡

ntenté zafarme de su aga

r tu bien! ¡Se lo prometí a tus padres! —

Qué tenían que

estás h

la mafia hasta que murió. Yo heredé