icon 0
icon Recargar
rightIcon
icon Historia
rightIcon
icon Salir
rightIcon
icon Instalar APP
rightIcon
Capítulo 5
Mamá, yano se irá
Palabras:1227    |    Actualizado en:27/12/2022

En la mañana cuando Sylvia despertó Hafid Aziz la tenía abrazada por la espalda, como había llegado hasta ella, la cama era inmensa; poco a poco fue sacando su cuerpo de los enormes brazos de éste hombre.

Se levantó después de un baño y se cambió de ropa, salió y buscó donde estaba la cocina, una empleada se acercó y dijo:

—¡Buenos días señora! Usted debe ser la madre de los niños Amira y Farid.

— ¡Buenos días, señorita! Si soy la madre de los niños, ¿Me indica donde me queda la cocina?—preguntó Sylvia.

— Venga conmigo— dijo la chica— ¿Desea desayunar?

— ¡Si por favor!— dijo Sylvia— ¿El señor a que hora desayuna?

— Muy pocas veces desayuna o come en casa, señora — dijo la chica.

Sylvia sonrió indicando que comprendía, después del desayuno se dirigió a las habitaciones de los niños, estaban una al lado de la otra.

La de Amira decorada como la habitación de una princesa real, todo indicaba que allí dormía una niña, detalles muy femeninos resultaban por toda la habitación.

Al entrar vio a la niña dormida plácidamente abrazando a un muñeco de felpa que obviamente la acompañaba desde siempre.

La habitación de Farid, muy masculina,

con detalles que denotaban la presencia de un caballero durmiendo dentro de la misma.

Sylvia los miró con ternura, eran tan frágiles y a la vez tan fuertes, hermosos; cuando los conoció ese día anterior y la llamaron mamá, recordó sus días en el orfanato, cuando añoraba que una madre se enamorara de ella.

Nunca eso sucedió, se tuvo que conformar

con crecer al lado de monjas y cuidadoras gruñonas; escuchar que la consideraban su madre, le conmovió sus entrañas, solo tenía diecinueve años, pero su instinto maternal se despertó.

Cuando ellos dijeron "mamá porque tardaste tanto", "nunca, nos dejes más solos"; Sylvia se sintió conmovida con la súplica de estas dos criaturas que sólo anhelaban el calor de su mamá.

Cuando estaba por salir de la habitación del niño, este se sentó en la cama y dijo:

—Mamá, todavía estoy enojado contigo por haberte ido a viajar, pero si prometes qe ya no te iras, te volveré a querer.

— Te lo prometo mi niño bello— dijo Sylvia— mamá ya no los dejará más,de ahora en adelante los cuidara siempre y no permitirá que nadie les haga daño.

—¡Gracias mamá!—dijo Farid.

Sylvia se acercó y lo alzó y lo llenó de besos y lo apretó contra su cuerpo, demostrando cuánto los amaba.

— Vuelve a dormir— dijo Sylvia— es temprano aún.

—¡No mamá, quiero levantarme, tengo hambre— dijo el niño.

— Entonces vamos a cambiarte de ropa y bajamos a desayunar— dijo Sylvia.

Busco ropa apropiada para que el niño estuviera cómodo y bien vestido, como todo un caballero de casa.

Cuando paso por la habitación de Amira ésta asomó su rubia cabecita y dijo:

—¡Mamá buenos días, quiero ir contigo y Farid!

—¡Buenos días mi princesa!

Entró en la habitación de la niña y la cambió de ropa, después de peinarla bajo con sus dos tesoros hasta el comedor, pidió dos tazones con cereales y una ración de frutas.

Estaban desayunando cuando escucharon:

— ¿Está rico ese desayuno?— era la voz de Hafid.

— ¡Papi!—dijeron los niños— ¡Buenos días, estamos desayunando con mamá, ves papi, nuestra madre es muy linda!

—¡ Si, tiene pecas como Farid y yo papá!— dijo Amira.

— ¡Ella me prometió no volverse a ir papá

—dijo Farid.

— ¡Así es!— dijo Hafid —y lo va a cumplir, ¿Verdad Sylvia?

— ¡Sí señor!—dijo Sylvia.

— ¿Por qué le dices señor a tu esposo, mama?— preguntó Amira.

—Tienes razón mi princesa, es por estar siempre de viaje, a todos les digo señor— dijo Sylvia.

—Así es, Sylvia es una mujer muy respetuosa— dijo Hafid con un extraño brillo en su mirada.

— ¡Mi papá y mi mamá se aman,por eso están juntos! —dijo Farid.

—¡Si yo se!— dijo Amira—¡Yo también los amo mucho!

— ¡También yo te amo mi amor—dijo Sylvia— y a ti, mi hombrecito bello!

— ¿Ves papá, mamá me dice su hombrecito!—dijo Farid—¿ves como me vistió? ¡Parezco un hombre!

— ¡Te ves perfecto! —dijo Hafid.

—¡Y yo parezco princesa! ¿Verdad mami?

—¡ Si mi amor, eres mi princesa bella!—dijo Sylvia.

Bueno quiero que vayan al salón de juego, necesito hablar un momento con su mamá y después los busco para salir a pasear— dijo Hafid.

— Si, vamos Farid —dijo Amira.

Era la más despierta de los dos, Farid era más callado y observador.

—¡Papá, no vayas a regañar a mamá! — dijo Farid—no quiero que se vaya de nuevo.

—¡No mi amor, yo no me iré más, ya se los prometí—dijo Sylvia— en un momento nos reunimos otra vez.

Salieron hacia el salón de juegos y Hafid le pidió a Sylvia que lo acompañara al estudio.

— Sylvia, apenas llevas unas horas aquí y ya te ganaste el corazón de mis hijos— dijo Hafid.

—¡Son demasiados bellos esos niños, me enamoré a primera vista¡— dijo Sylvia.

—¿Y del padre?—preguntó Hafid con picardía.

—¡Usted es otra cosa!—dijo Sylvia — ya me dejó claro que no soy su tipo y que soy una muchachita.

— ¡Puedo cambiar de opinión —dijo Hafid con burla.

—¡Esperó que no!—dijo Sylvia— mantengamos nuestro acuerdo presente.

— No te preocupes Sylvia, sigo manteniendo mi palabra, solo estás acá para ser la madre de mis hijos — dijo Hafid —y aunque durmamos juntos, jamás te tocaré un cabello.

Sylvia recordó como amaneció enredada en los brazos de Hafid y se mordió la lengua para no decir algo de lo que pudiera arrepentirse luego.

— En dos días será la boda— dijo Hafid— mañana traerán varios vestidos para que escojas el más adecuado o el que te guste más.

— Está bien — dijo Sylvia.

—Quiero que vayamos de compras, escojas ropa para ti, zapatos, perfumes, joyas, maquillaje, eres mi mujer y debes estar vestida a la altur de lo que representas.

—Como usted diga, señor— respondió Sylvia.

—¡Sylvia, soy Hafid, no señor! Trátame con confianza, se supone que eres mi mujer.

Sylvia asintió con la cabeza, de repente se dio cuenta, que éste hombre era muy guapo e increíblemente atractivo, se sintió invadida.

—Iremos al banco para abrir una cuenta con tu primer pago—dijo Hafid— además de ello poseerás una tarjeta extensiva de mi cuenta personal, para cualquier situación que pueda presentarse.

—Sylvia cabeceo nuevamente afirmativamente y mordiéndose los labios.

—¡Deja de morderte los labios, parece que me estuvieras invitando a que te bese!—dijo Hafid.

—¡Claro que no!—dijo Sylvia— ¡Eso no sucederá ni en sus sueños!

A Hafid le brillaron los ojos oscuros de una manera peligrosa que hizo que Sylvia retrocediera dos pasos, a él, le gustaba cómo reaccionaba esta muchacha, cuando se sentía provocada.

Iba a ser todo un reto convivir con ella, que aunque tenía diecinueve años, tenía las curvas más pronunciadas que jamás había visto, un trasero redondo y muy bien formado y hermoso que culmina en un par de piernas divinamente torneadas.

Hafid tenía que ser ciego para no haber notado la belleza de Sylvia, además de una boca que lo invitaba a besarla, cada vez que la veía.

Tenía unos ojos extremadamente azules y muy limpios, no podía creer que existiera una mujer más bella que esta niña, que desde ahora, sería una madre para sus hijos.

Obtenga su bonus en la App

Abrir
1 Capítulo 1 Una triste historia2 Capítulo 2 Mis días en el orfanato, terminaron3 Capítulo 3 Sylvia, conoce a su jefe4 Capítulo 4 Sylvia, conoce a sus hijos... 5 Capítulo 5 Mamá, yano se irá6 Capítulo 6 Esto no es un sueño, es tu realidad7 Capítulo 7 Un encuentro de fuerzas... Un deseo tierno. 8 Capítulo 8 ¡Serás legalmente mi esposa! 9 Capítulo 9 Les presento a Sylvia... 10 Capítulo 10 Después de la fiesta... 11 Capítulo 11 Conociendo a la familia de Hafid. 12 Capítulo 12 ¿Puedes ayudarme a olvidar 13 Capítulo 13 Ahora, entiendo tu amargura14 Capítulo 14 Confidencias de un borracho... 15 Capítulo 15 ¿Esta será tú vida, ahora 16 Capítulo 16 Una vida de desastre... 17 Capítulo 17 Extraño sentimiento... 18 Capítulo 18 Por lo menos, razones... 19 Capítulo 19 Aparecen, los abuelos maternos20 Capítulo 20 La inteligencia de Amira y Farid... 21 Capítulo 21 Las cartas sobre la mesa... 22 Capítulo 22 ¡Por fin llegan los abuelos! 23 Capítulo 23 La vida no es tan complicada. 24 Capítulo 24 Celebrando, como siempre soñe. 25 Capítulo 25 Navidad y hospital... 26 Capítulo 26 La buena influencia de Sylvia... 27 Capítulo 27 Preparando el fin de año... 28 Capítulo 28 ¿Que había sucedido 29 Capítulo 29 Una prima nos visita. 30 Capítulo 30 Deborah, se las trae... 31 Capítulo 31 Advertencias y preguntas... 32 Capítulo 32 Hasta que apareció la Mancha... 33 Capítulo 33 ¡No te quiero más en casa! 34 Capítulo 34 ¿Hasta cuando viajamos 35 Capítulo 35 Una falsa alarma... 36 Capítulo 36 Y ahora, ¿Que sucedió contigo 37 Capítulo 37 Buscando respuesta... 38 Capítulo 38 Conversación y viaje... 39 Capítulo 39 Conversando con mi suegra40 Capítulo 40 He tomado mi decisión... 41 Capítulo 41 Ahora dormirás sola42 Capítulo 42 Un evento social... 43 Capítulo 43 No soy Rachel, querida... 44 Capítulo 44 Necesito ayuda... 45 Capítulo 45 Estoy enamorado de la madre de mis hijos. 46 Capítulo 46 Me complace conversar contigo... 47 Capítulo 47 Los sentimientos de culpa, me ahogan...48 Capítulo 48 Hablemos sin careta. 49 Capítulo 49 Ojalá fueras la madre biológica... 50 Capítulo 50 El amor al dinero, es más fuerte que el amor a la familia. 51 Capítulo 51 Te olvide... Te amo52 Capítulo 52 Una visita inesperada... 53 Capítulo 53 Contratiempos... 54 Capítulo 54 ¿Qué le sucede a éste hombre 55 Capítulo 55 Un milagro... A medias56 Capítulo 56 Estoy libre... 57 Capítulo 57 Tendrás problemas... 58 Capítulo 58 Quiero estar en casa. 59 Capítulo 59 Manipulación y mentiras... 60 Capítulo 60 ¡Ya dejen de mentir! 61 Capítulo 61 ¿Cuándo olvidé a Rachel 62 Capítulo 62 Tina McCarty... Estoy curado. 63 Capítulo 63 Lazos de Amistad... 64 Capítulo 64 Quiero conocer de tí... 65 Capítulo 65 He estado ciego, dame la oportunidad de amarte. 66 Capítulo 66 Una celebración de amor... 67 Capítulo 67 Renovando votos. 68 Capítulo 68 Graduación... 69 Capítulo 69 ¡Ups! Sembrando Cizaña. 70 Capítulo 70 Confianza... 71 Capítulo 71 Un nuevo hijo... 72 Capítulo 72 Lo importante es, que ahora se mi orígen. 73 Capítulo 73 Un sueño cumplido... 74 Capítulo 74 Llegó el bebe75 Capítulo 75 Vacaciones.. Información importante. 76 Capítulo 76 Los amo con todo mi corazón... 77 Capítulo 77 Reaparición de Deborah... 78 Capítulo 78 Queremos la verdad... 79 Capítulo 79 Las cosas... Como son. 80 Capítulo 80 Una madre para mis hijos, una esposa para mí.