Millonario amor
n cele
hice lo que siempre hago. Gastar en exceso para regalarme la mejor celebración de todos los a
ar mi hermosísimo auto deportivo sin permiso especial, podré ir a las mejores fiestas nocturnas y por supuesto, esta
n paseo por el mediterráneo en el yate de su socio en F
llegar a tiempo” sé
al y no quiero que es
os que disfrutaban de la decoración, la buena música, el bufette y las bebidas. Los fotóg
los empleados interrumpe mi t
millones de veces les he d
ole, pero es necesario que vea
é es
r— insiste él, u
video del noticiero, grabado. Le da a repr
y su esposa Cristina Dumot, explotó en el Mar mediterráneo. Por el momento solo podemos informar
fono a mi empleado y por primera vez y
a, diles a todos que
flota el aire y todo empieza a verse borroso, me siento mareada, deso
de Arturo, uno de mis amigos, se escucha lejana. L
a de fondo deja de oírse, quizá
e
spués de todo, el día especial de la fabulosa Nicole Bernard ha dado inicio. Absolutamente, todo debe estar más que excelente para la mejor celebración del año. Mucho lujo y derroche de dinero para la princesa. Podría decirle algo, pero en este mome
tés en la celebración de
ientes en la oficina, no creo que
iño”— sé escucha la voz de p
epositada en mí todo este tiempo, a
ce Cristina. “¡Y cambia ese án
stá a punto de reventar las rede
gas la edad de tus padres solo tendrás tiempo para ir
Bernard, su burbuja de perfección
ara sacarte de la oficina y llevarte a
ho —. Expreso dejando
cole, ella no es del todo malo, solo le
humildad, en otras palabra
eñarle, como hermana mayor,
nvivir con pirañ
mbas son mi hija y las qu
ono, no puede contener las lágr
cariño. Nos vemos e
en Benito —Respondo con la vo
tomo un baño y tras vestirme muy elegante, abandono la fabulosa fiesta a vista de todos. Ausent
o con los nuevos inversionista
ia. Creímos que la empresa Its Girl Fashion, no que
. Y analizar las nuevas inversiones. Y debo reconocer
a todos los continentes, es tiempo de que Its Girl Fashion ll
eño, pero nosotros ca
os el capital y ustedes el talento, tengo ente
nte hermosa y talen
s fascinados, ese talento no debe quedarse en Méx
señor Lemaire — sonrío,
ciona al fin p
én — digo, firman
ctífera— agrega Teodoro con una