Anne Witson
hora de irt
uiero jugar
mir, pequeña... Vamos
ma
ciano que quería ser
ás marcianos
las estrellas, porque pasearla
an sus
y el marciano se
e estrellas, cue
iano trabajaba en su sueño de pasear estrell
, el marciano soñador se pres
é es
todos con g
la que cumpliré
ciano lleno
su afirmación, fue las carcaja
pasear e
arciano con m
ue seguir arrancando carcajada
irse, pensando que ya estaba bie
ma solar solo había una estrella, el sol, y est
ndose por la vía láctea, pero había tanta
s por un rato, decidi
que el marciano las paseara por toda la vía láctea...
hubiera un paseador de estrellas que las llevara a lugares increíbles que ellas no veía
cias al
sueños y metas sobre todo por saber quien eres realmente
dices esas
as mi niña, y no sé si pueda estar
siempre estés
mor... De alguna
Amo,
, mi pe
*****
enfocar mi vista todo está oscuro, no puedo distinguir el lugar donde me encuentro. Siento un ligero aroma a cera el calor es intenso, pestañeo en un intento de poder ver algo, al frente de donde estoy de pie hay unas estatuillas de distintos tamaños cada una es diferente
tiendo que entre una leve brisa que mantiene la llama de las velas opaca, las pocas flores que había en el lugar están marchitas, lo que hace que se propague el olor a pudrición que se combina con el del fuego, el de cera derretida, el de humedad, el de abandono y descuido. La combinación de olor
on el color de la madera roble oscura lo que le da el protagonismo a la obra que enmarca, a pesar de la oscuridad que reina en el lugar y lo antigua que se ve la obra, el cuadro se puede apreciar con gran claridad, en la pintura hay plasmado un paisaje sublime que está siendo calcinado con llamas de fuego, donde las llamas son más intensas, más fuertes, sale una mujer hermosa con un vestido rojo carmín entall
está frente de mí, me da la sensación de que he visto a esa persona en algún lugar, pero mi mente confusa no recuerda el lugar o la situación donde pude llegar a conocerlo... Su rostro está diseñado con cejas un poco pobladas, pero bastante definidas, su nariz es un poco perfilada aunque la punta es más redonda, sus labios son bastante gruesos, y ligeramente d
ente no puedo apartar la mirada, observo como poco a poco la tormenta donde esta perdida cobra vida, unos orbes brillantes me observan atentamente, presa del pánico intento gritar y mi voz no sale a la superficie queda presa en mi pecho y en mi
enida!