Enamorando al CEO

rde sig

a de Sa

ksa

sido la recepción, ya que por la rapidez del casamiento, no encontramos otro lugar para celebrar la boda que no fuera en casa.

la tenía un cuerpo

lrededor de la boda, con tantas trabas por todo, podía sentirme estresado. No es norm

importantes de Italia, a que Anastasia apareciera. Su madre estaría

za. No me niego a que intenten producir y mostrar su belleza, pero las naturales son más hermosas. Muchas cubren las supuestas

ne una manera de mostrar su belleza. Yo solo me g

cerdote, al verme mirar hac

ando. Anastasia sabe que debemos fingir estar enamorados, así que dudo mucho que ella n

su mejor esfuerz

s no tenemos que en

e sonrisa, cuando suenan

Ahora podrás estar

traba caminando con una señora de cabello negro, hacia mí. Anasta

iece el

ra suelto y tiene una línea gruesa de diamantes medianos. En su cuello tiene un collar que no sé de dónde lo sacó, pero le quedaba p

perfecta

re me la entrega y dándole dos

or tesoro —es lo único q

amos a nuestros lugares. El sacerdote empieza a decir un palabr

quí y fingir darle miradas de

la salud y en la enfermedad, en la riqueza y en la pobreza, en la tr

e unos segundos al escuchar m

fría, pero en su rostr

la salud y en la enfermedad, en la riqueza y en la pobreza, en la tr

, la miro, dánd

—respondo, i

ro, para después hacerlo yo—. Que lo que Dios unió hoy

ezaron a resonar

tasia Morozova y a Aleksandr Morozov. Puede besar

l calma, uno mis labios con los de ella, sin ningún tipo de emoción. Fue fugaz y

ón en casa y me encontra

n las 4 de

*

n sencilla y

personas importantes para la familia, pero en casa había más invitados de los que yo podría imaginar. Cuando le d

a. Si me estuviera casando por amor, diría que es muy ag

e fuiste tú quien lo sacó de la soltería —decía una seño

ia nosotros, nos iban dando sus

ela le da un abrazo—. Es lindo v

e el abrazo co

o deja libre a mi abuela, pero la vuelvo a sentir tensa—. No

mi vida en el momento per

día mejor —un camarero nos ofrece champagne—. Iré a saludar

mis padres junto