Una noche con el Ceo
que ante eso. No podia poner en riesgo su negocio, eso era mucho peor. Alzó las manos como derrota-. Aún que no has ganado la guerra. -Quería aclararle antes de que pensara
le gusto nada el tono con en que se refier
así. -Bruno alzo más la cabeza mirándolo austero, cada vez le constaba más
o aún que por dentro estuvi
e la regreso con un poco mas de clase e ironia mientras
ole justo en la frente, con su dedo a pun
sparcida por el suelo y por fin deshacer su estúpida sonrisa triunfante-. Ahora no eres tan valiente ¿no? -Exclamó con enojo. Santoro no se movió ni un centímetro y soltó una leve sonrisa triunfante, esa que no se había borrado a pesa
traba un francotirador bien entrenado apuntando directo hacia el castaño, un solo movimiento en falso y todo terminaría ahí y ahora. Hasta ese mom
rbio y sacó un cigarrillo de su bolsillo entendiéndolo
hacía con Santoro, lo odiaba a muerte. No tuvo de otra que bajar el arma y la guard
e gusta tomar algo y esconder la mano. -Estefan volvi
Talvez lo que yo hice con ella estuvo mal, pero dime que tú, ¿no la quieres para lo mismo? -Bruno lo miró con disforia. Ambos eran la
an diferentes como creía, solo pensaba en que Hana es
hacer algo al respecto. -Estefan Ignoro su co
a su frustración, sin embargo, solo le daría por su lado, haciendolo creer que no haría nada al respecto. Estaba seguro de que no se quedaría así, ahora podía ser libre, t
más que nadie. -Bruno escupio con veneno cada palabr
o bien, que ninguno de los hombres del castaño lo persiguiera o daria la orden directa. Bru
itación fue recorrida de manera ruidosa, dejado entrar los rayo
cer. -La voz de alguien desconocido la hizo poniéndos
ranquilozo y miro al chico menudo de cabello castaño caminar urgente sobre la habitació
cautelosa. No quería pensar
nte del señor Estefan pero...
s ante su falta de educación. Era más q
dijo de forma condescendiente. No tenía nada en contra de la chica, pero es que,
como Monica, Estefan necesita saber que no escaparía, claro estaba y no sabia como sentirse. Decepcionada era una de ellas y
espero abajo. -Glen le dijo serio. Sin
rápidamente y vistió con la misma ropa, había salido sin nada más que las prendas que llevaba puestas. Si hubiera tenido oportunidad de traerse algo, no había mucho que le perteneciera, la mayoría de su ropa era regalada y no tenía nada de valor, lo único que sí echaría de menos sería a su amiga Monica, ella era tan buena, en verdad la apreciaba. Esperaba que no
llevó la mano a su frente con exageración-.
í misma y se enc
o único que ten
ino escaleras arriba y Hana lo siguió-. Son casi de la misma
sa, tal vez el señor Santoro tenía a alguien má
queda en ocasiones especiales y solo si el señor Santoro la necesita, todo
saco de su equivocación. Glen le extendió una de las prendas y ella la
Prefiero quedarm
te. Glen bufo cansino y de nuevo le dio la ropa-. Cambiante, después desayunarás y luego de eso no