Esposa por contrato
M
nos ha llamado un periodista queriendo saber si estamos dispuestos a hablar con él de primera mano sobre la posible crisis que atraviesa la empresa. La verdad es que hasta los allegados quieren regodearse c
unca he sido conocido por decepcionarme y ser un cobarde, ¡eso no va a cambiar hoy! Me levanto
to que la mesa no estaba tan llena, el
n día
mpre fragante, me s
os día
e está
o para una reun
cafeína mejore este día. Mi madre se mueve en su
ó algo
ar contigo, y n
re no es una mujer de rodeo, ento
mamá, no te an
a mis labios
jor solución a nuest
n hermosa, suspira profundamente, se coloca un mechón de cabello detrás de la oreja derecha, miro su rostro cansado
n recuerdo. - Dueño de Holister Empreendimentos, le hizo una propuesta a
uerpo se erizan an
o? - Dejo la taza sobre la mesa, lo miro a los ojos brindán
el anillo alrededor de su dedo,
a ya esperando que todo se resuelva. - Henrique quiere
ien estructurado y sólido en el mercado, de hecho, no puedo entender qué po
ó el veinte por ciento para adquirir capital, lo cual fue muy inteligente, ningún socio tiene el poder de quitarlo de la
ciones de su padre, con la condición esti
mamá se des
ro de mí que no me gustará la respuesta, soy lo suficienteme
ión es que te ca
to que me llevo la mano al
e está. - Tiene veintisiete años, uno más que tú, tiene la costumbre de disfrutar de la
re? Este es el siglo XXI, ya nadi
endería lo común que es esto
de broma, no lo encuentro. ¡Inc
re está d
fue tras un grupo de empresarios hoy. La verdad Amaya es que no vemos sali
, nos estamos hundiendo tan rápido como el Titanic, la di
seré el cordero
s con la intención de lastimar, lastimar. Aun entendiendo que en momentos de des
as el acuerdo, podemos estipu
torpe
má? No soy una mercanc
us ojos. - Fue Antônio quien nos metió en este agujero, sé que el padre tuvo
lo inevitable, estamos cortos de din
adre, una locura! - Mi
rificado, así es como me siento. Un fuerte apretón llega
er nada a cambio. - Me levanto de la mesa molesto con
posición de tener que asumir una responsabilid
azo y la beso en la mejilla, sé que no es lo que ella quería para mí, la
s, sigo las concurridas calles de São Paulo, sopesando todo l
s desconocidos las posibilidades de que este matrimonio salga muy mal son enormes.
e todo esto y entender lo q