Adiós papá, estoy bien
LYM E
dolida, todavía siente que la abandonaron, que no le dieron la oportunidad de ser ella misma. Deseo por mucho tiempo tener la vida que sentía que se merecía, pero, ¿cómo le explicas eso a una persona que no ti
la se merece más y lo sabe, es consciente de esto, pero no lo consigue fácilmente. Tal vez porque no se exige demasiado, tal vez porque no quiere hacer lo que todos aquellos
bandono lo que hizo?». El padre de nuestra protagonista murió cuando tenía diez años, y ella por un tiempo vivió con la culpa de eso, y ahora, solo está con la conciencia carcomida
rido
ó a t
coña, no -dejo caer la cabeza encima de s
uerido... Que
usquedad, negando con su cabeza un p
a, tampoco es que lo quisiese hacer, aunque si intente escribirte muchas veces, contarte que ha sucedido en tu ausencia, expl
e juzgarte y la verdad es que no lo hago, o al menos lo intento; es lo menos que quiero hacer, ya que no tengo derecho hacerlo. Aunque posiblemente, al finalizar esta carta. sé que podría haber partes en las
es norm
tarte las razones de las decisiones que tome, contarte cosas que a nadie se lo pude decir, que lo oculte durante tiempo, aunque mis cercanos saben, superficial
hubieras quedado con mamá y conmigo, las cosas s
e de mi vida, no me sentiría tan frustrada e incompleta. Posibleme
stituto de modas y ahora mismo estaría fabricando esos atuendos que se dibujan en mi cabeza, eso sería realmente bueno, y t
o me hubiese gustado co
único que me enfada demasiado es el tiempo que perdí lamentándome t
ir. Y que ya no quiero sentir, quise dejar todos estos sentimientos hace un tiempo atrás, pero
e me invade desaparezca, que se termine, que acabe... y caer rendida a los pies del án
puedo con tod
ie
esta oscuridad que se
corazón. Ya no puedo seguir guardando esta rabia y dolor que crece dentro de mi corazón. Mi ansiedad crece día a día, he vuelto a desfogar el dolor co
a de la oscuridad, alejándome de ella, trayendo paz y satisfacción a mi vida. Pa
nuevo comienzo junto a él, junto a
ónde e
elante, pero ¿cómo? Aún pienso en que me hubiera gustado q
iar absolutamente nada. Pero... me hubiera gustado que me dijeras que, a pesar de las co
mbiar, pero sí se puede
empe
volviéndolas hacer, pero esta vez correctamente u tal vez hacer una lista de todas las cosas que quieroo que soy, dejar de llorar c
amar y empeza
ía ser po
yacían sobre el edredón turquesa con estampados de tulipanes lilas. Enterró su
», pensó Jhazlym
un intento controlar las lágrimas. Cogió el bolígrafo una vez más, sosteniéndola entre sus dedos, le dio la vuelta a la hoj
eció sus labios y apoyo su frente en el interior de su mano izquierda, dejando
o, para que nadie me escuche o sienta pena por mí, es lo que menos quiero, no aguanto sentir que alguien sienta pena por mí, yo no quiero pena ajena, no quiero molestar a alguien más con mis problemas, so