Casados por una venganza
ÑOS
a, usaba un conjunto de falda y chaqueta de lino, su cabello estaba bi
bidor y le dijo a
a oficina del se
ene
egar de Venezuela y n
ía con tiempo y pedir cita para que l
en este momento
r arriba atendiendo lo
ensó dent
ecretaría él jam
la recep
orita, llama
el estacionamiento de la empresa, entonces ideó un plan, se escondió a un lado hasta que el que vig
ia ese lugar, pensó en quedarse cerca y esperar a que él apareciera cuan
hacían ellos dos en tan aburrido lugar
quiero es
esperando
—Ella le acar
acarició su cabeza—. Cuando tu papi te vea se pondr
rá el camión
ebemos esperar
ascensores aumentaron su actividad, gente a cada momento salía d
iosa de lo que ya había
nció a la idea de verlo; desconsolada le to
o está aquí, debemos ir
i. —Dijo el niño
scaremos, vamo
amo. Para ahorrar camino ella pensó en subir hasta l
on Inés, su esposa; estaba charlando con ella, cuando de repente se percató de que Dayann
ona de Inés retumbó por
mÁldita mujer aq
ando a la esposa de su padre, observó su ca
miró con dure
lla está aquí con ese bastardo? —Fab
ue tengo meses sin
iró a
e hacer aquí
o suyo, señora.
mío zorra infeliz —Miró a Fabián—. Haz que la ech
n le
necesito habl
Qu
ayas a
privacidad para a
ay nada. Ve al auto, necesito resolver este
y la llevó al auto,
curso de matrimonios, no olvides que est
que intentará seducirte de nuevo. —Fabian le ag
e he puesto todo de mi parte p
porque le daba miedo retroceder después de lo
rago de sali
hablar con e
se, si lo hace la voy a dema
ría mucha vergüenza que todos vean a ese niñito en mi casa, sabes qu
ián regresó con Dayanana, con u
a mi