"¿Estás libre hoy, Addie? Me gustaría hablar contigo. Encontrémonos en el café que está cerca de tu oficina", decía el mensaje que Tiffany le había enviado.

¿Por qué esa mujer quería verla?

De todos modos, Adeline no podía evitarla, sería inútil. Al final tendría que confrontarla.

"Está bien", respondió ella con resignación.

Esperó en el café durante media hora antes de que Tiffany finalmente apareciera.

La mujer tenía puesto un vestido largo y ceñido al cuerpo, que la hacía lucir bonita y elegante. Además tenía unos aretes de perlas que parecían bastante costosos.