Átame

n sus respectivas n

to a ver. No ha aparecido y creo que puedo decir que le extrañ. Es la única persona con la que teng

n que quiero que venga y necesito hablar con él pero la repuesta s

ingún empleado me lo quiere dar. Es un absoluto mist

qué me trajo aquí. ¿Con qué

ito saber si piensa mantener las cosas de esta manera porque sincerame

o que pienso. No confío en lo que deseo. Y no he querido entrar a analizar la posibilidad de que sea casado, o peor...que tenga hijos y una

ue la cuida me informa de su estado. Es una preocupación

pensando que estoy perdiendo el tiempo en este

ida lo que diga nadie —propone Lyla a través de una llamada que le hic

o quien me tiene aquí aisla

osas cambien pronto —solo

. Londres no es lo mismo sin tí —

va con tu

ermite hacer muchos amigos y a pesar de que ella es más bien la boya de nuestra amistad, tambié

ejado —murm

onera de contarle sobre él y po

? —me muerdo el

re, Beth. Sé que no es una excelente persona pero me hace sentir...en fin —ella mi

decirle lo que sé de él y que sea lo que Dios quiera. Si se enfada lo asumiré y si no pues por lo menos no dejo l

r pero sigo —, no es la mejor

colgar. Te llamo

o y me cuestiono a mi misma si tal vez sea una seña

siento que la inmensidad

arado ni a comer. Todo lo he hecho entre las mismas sábana...es a

que sea. Buscar algo para leer, no sé, lo qu

prácticamente a eso, a caminar por la soledad del sitio. Hay un reducido grupo de sirvientes que insisten en llama

los más altos estantes de libros, y rebuzco con la vista hasta que finalmente muevo el artilugio y lo ubico al azar bajo un estante cualquiera.

n volando en cuanto llego al final de la escalera y con re

elve a estar sobre la tabla final de la escalera, una con

ro de una mujer. No se ve nada más que eso en la hoja pintada con carboncillo. Curiosame

en hizo el dibujo no hay nada. Solo esa mancha tan familiar para mí. Y es que cada detalle es como la

archivos o libros o como quieran llamarle del castillo de un Duque que e

tenciones de compararlo luego con mi propia piel y me estiro

avor salga. El Duque no permite que n

las manos. Me resulta extraño y misterioso su arrebato, teniendo en c

a —explico y me callo qu

algamos de aq

estar husmeando y si el dueño dió ordenes precisas, es necesario a la par que intrigante continuar mi e

extraño al mirarme desde su enorme altura se aleja de mí y me

, y mi móvil no pertenece a este país, solo me ha abierto un servicio de llamadas

de las hojas que no pude revisar y para eso necesito alguna clase de

durante horas. No podría precisar cuánto tiempo pasa hasta que siento una humedad en mi r

essan

quien esta inclinado sobr

n ocasiones si ternura y cariño me enternece pero vuelvo a estar confundida al

ía decir: "hola". Pero no he podido parar de mirarte..., parecías la princesa Flo

do? —susurro subiendo

recién despertando con un hermoso Duque besándome los ojos y la nariz, las comisuras de mi boca y hablándome de cuentos de hadas tan cerca que me siento e

...eres una tentación muy

s letras de mi nombre e

ué has

aba de

observamos imagino que en su caso como en

una simple atracción física. Puede que sea el típico tópico de lo inalcanzable. Eso que no puedes o no debes tener te seduce mucho más que a

estiono y él se sonríe de lado. Es a

vida y no dejarte ir hasta que me sepa de memoria todos tus secretos y quiero te

e me quedan a medias un montón de reacciones qu

más sencillo

o de él para que se acueste a mi lado y rebota haciéndome reír al caer —. Sin embargo no me deja

certe el amor? —esp

mir conmigo

na —se muerde una comisura

mañana,

n mi mesa de noche dispuesta a descubrir que ha hecho que este Duque me encierre