Átame

en tí —murmura en mis labios y vuelve a besarme —. Desde qu

s suyos me puede, me domina, me seduce y claudico. Cuando abro la boca le siento entrar y no puedo parar. Mi leng

ndas sueltas a la pasión que me golpea con fuerza...es tremenda su manera de besarme. Me reclama completamente. Ha

n, no importa en absoluto de quién demonios sea. Chocamos entre jadeos y el rebote hace que nuestros pechos se fundan

esto es

ro no consigo dejar de besar. Gimo por enésima vez yo, en sus lab

lados de mis caderas subiendo, caminando arriba y abajo. Sus manos son como una seda que provoca ar

os que

n instante

uiero

uedo

almente en medio de

más y siento que me ahogo en su boca, es

elocidad me tomaría. Dios, acabaría conmigo. Lo puedo sentir. A

vez pero vuelvo a su boca y en

e tú —i

ralizo mi teoría pero l

e juro que buscaré todas las maneras posible

su amante y me ha hecho perder ese dinero para que no

le empujo

confuso. No sé como pueden

pasa? —reclama a

quieres que me vuelva tu

mo respiratorio y a pesar del insultante mome

mo Alessandro DiLucca —parece ofendido y coloca las palabras frente a mí c

s la h

ma de arrasar con mi cuerpo no pertenece a un caballero. Por favor, si

devolverte ese di

lo harás —afirma

s que pre

—me interrumpe nuevamente y no s

de este hombre para irme y nunca volver a acercarme a él, ella se esconde detrás de un Lexus negro y me hace la señal u

a apuesta contigo pero no tenía opción —me empiez

rmura y arrugo las cejas confundida —, es mi hermana pequeña y te aseguro que no te perdonará si sabe que has estafado a su adorado he

que se comporta de pronto pero en el fondo, me siento acorralada y avergonzada. Nun

o para devolverle su dinero —mu

stro de su hermana, lo que me hace recordar todo lo ant

n hermoso puede

enderme como una prostituta a Jerry para pagar una deuda y ahora result

ahora mismo se lo devolvería a este maldit

ácter —. Te quiero a tí, saldando nuestro acue

ías mi cuerpo —rememoro para

tomaremos como intereses a fin de que tú has hecho lo mismo. Ahora estamos en paz y mañan

ces veo a Lyla que viene hasta mí y recuerdo las palabras de él, así que me recompongo y guardo silencio. No en

ría perder su amistad por algo tan sucio como lo que hice y ella

do contigo? —su pregunta conf

ente no puedes parar y pensando en todo lo

ndo conmigo...¿Ese es tu hermano Lo

comenté que es un pijo y un mandón. Desde que papá murió Ale es la cabeza de la familia y creo que se le

o mientra sube al coche y yo

un D

do arist

ene el suficiente poder como para acabar conmigo en dos suplidos y siento que me f

n eres duquesa? —cue

indica al chófer que nos saque de allí —. El título es para mi her

espos

á cas

y manoseado con un tipo casado, que encima es Duque de

ma

o de forma tan asustada

livio me sorprende —, te digo en un

aire de repente y e

¿Estás

ito dormir. Est

coche y me saco mi teléfono cuando l

vuelva a besar, jamás dejaré que se me olvide a qué sabes. Y lo segundo es que te espero mañana en el Hilton

no he conseguido dejar

saje que me ha mandado y tengo pánico d

—pregunta Lyl

nada

ho y dejo que la incerti

e me rodea está en mi contra ahora mismo y no sé hasta dónde

e escoger otra persona c

ara mirarla sin alzar el cuello —, si vuelves

nena —miento categóricame

volverás a verlo porque él investig

od

y per

sepa que te estás vie

he dicho a Jerry que estaré unos días

de tu familia —

os siendo amigas tengo que mantener mi vida familiar lejos de t

ue debe ser expuesto con total libertad. Si ella decide dejarlo todo hasta

en mi encuentro con ese hombre mañana. No sé lo que pueda pasar, ni para qué exactament

permanente en mi vida. Alguien que no parará de ha

tendrá piedad al reclamar lo que quiere de mí