icon 0
icon Recargar
rightIcon
icon Historia
rightIcon
icon Salir
rightIcon
icon Instalar APP
rightIcon
Átame

Átame

icon

Capítulo 1 Comenzando a jugar

Palabras:2398    |    Actualizado en: 25/09/2022

a traer mi dinero o pong

nte. No tengo dinero y muchísimo menos

ió todo en su día y sus pocas posesiones cayeron en manos de su hermana, una maldita que va a lo qu

teresa. Cada peso que pueda to

as apuestas y las drogas y yo tuve que dejar la escuela, dedicarme a hacer las lab

busadora tía que me exige lo que quiere por cuidar de mamá. Yo no puedo hacer ambas cosas. Alguien

ella tiene o

yo obviamente me niego. No soy una prostituta. Dejarme usar de esa forma no me dejará salir de ese mundo nun

ha conseguido que mi tía pierda una gran suma en su garito para así usarme a mí de moneda de camb

aún así, incluso con sus azules ojos detrás de aquel pelo negro largo hasta sus hombros no pienso ser la zorra de nadie. Me

que a su vez escondo de mi familia porque ella tiene muchísimo dinero y no quiero que mi tí

ha prestado ropa y ha hecho magia c

da y disfrutaramos del momento —balbucea ella en mi oído.

scuros y pelo rizo rojo como el fuego, con un cue

y con el cabello por la cintura bordeando mis exuberantes curvas que

a tener esta conversación —concedo bebiendo una copa de cortesía

que no me pienso aprovechar de nuestr

versidad y coincidiríamos en un super mercado. Ella ha accedido a ser mi amiga en secreto y hace

anas. Voy a estar por ahí. Llámame si me necesitas

eso, esperando conseguir mi

as fichas con las que voy a jugar y me ha abierto una cuenta para

conmueve. Una sola de estas lámparas pagaría mis

r nada en específico, unas manos se aferran a mis caderas y me

mosa pero está

jamente, atentos a cada espacio de mi cuerpo. Es incomodo ser tan escudriñada frente a un hombre así d

tartamudeo las palabra

del codo y soy presa de un escalofrío que m

sola,

esde lejos que es un descarado muy guapo acostumbrado a tratar con mujeres di

suyo...¿si m

bajando sin parar de mirarme hasta abrir su mano sobre mi muñeca, tomar la mía en

uya no debería estar tan solita —le observo a los preciosos ojos por un segundo y

mi palma abierta por él es una locura de sensación pero no puedo dejarme embaucar por un hombre así. Se le ve entrenado para sorte

con usted, señor. Tenga

argarme, pero no consigo moverme estoy anestesiada en sus manos —. Apuesto

algo así, me ofende y me hace sentir una presa en su mira. Este tío quiere meterse entre las pi

rosero y un en

dejándome sorprendida c

oca la etiqueta que ostenta seño

me ha ido haciendo caminar hasta atrás y rozo contra u

ue sé que puedo perder mucho si sigo con él, no termino de

e parece tan ordinario en sus labios que me apetece mucho que se a

nas. Tengo que esforzarme por no dejarme resbalar

hacer —se acerca colocando una mano en mi cadera y el

así que déjeme ir de una vez antes de que mon

a peligro iluminando en su frente, no deja de parpadear frente a mí y quiero distancia de este hombre seductor que acaba de meter su mano por detrás de mí espal

suélte

ada que no quieras —alza la

luces cambian de color mientras el ascensor s

—refuto y sus manos vuelven a mí y suben por mi espa

tre mis dedos y solo qui

mas sobre su pecho —. ¿Acaso no hay seguridad en

ice que estoy disfrutando de su juego pero mis labios expresan lo cont

mete en las decisiones del dueño —respo

n Duque propietario de un gran casino me quiere echar un polvo, soy tan feliz —sonríe entendie

lvo —escupe entre dientes —¡Dim

do enseguida. Sumisa. Id

ra cuando el ascensor se detie

er este capricho s

ar dos pasos, se propone seducirme. Me sube a un ascensor y me lleva no

vez que me llamas señor, está matán

contrará en su harem alguna "pre

as manos abiertas a mis costad

con los míos y pos

migo, si ganas te daré el doble y si pierdes

nando más del dinero que he venido a conseguir aquí, so

a prostitu

erra los ojos descarado. En el fondo

ntra un desconocido

a apuesta, más bien lo harás porque te robar

orderle la boca hasta hacerlo sangrar, quitarle la ropa y pedirle que me haga suya como un loco, y sa

de lo que propone. No le conozco y por muy seductor que sea, no sé qué le hace per

notando como muerde sus

od

ue estar sobre esa mesa con las piernas abiertas recibiendo mis caderas furiosas contra tí y r

ntirme insultada, o simplemente hacerlo

me decida y siento que soy una inconsciente

de la apuesta no se encuentra mi cuerpo en

o no te incluiré en la apuesta, y el dinero es tuyo, s

ero lo quiero en efectivo —le ofrezco mi mano y

aferrado a mí, me motiva para que entre

omencemo

Obtenga su bonus en la App

Abrir
1 Capítulo 1 Comenzando a jugar2 Capítulo 2 Completamente perdida 3 Capítulo 3 Jugando a quemarse 4 Capítulo 4 Cambiando de vida5 Capítulo 5 Alteza y el castillo 6 Capítulo 6 Confesiones sin besos7 Capítulo 7 Dudas o Misterio8 Capítulo 8 Volver a jugar9 Capítulo 9 Apostando mi vida10 Capítulo 10 Huída sin escape 11 Capítulo 11 El acuerdo 12 Capítulo 12 Arriesgándome13 Capítulo 13 Confidencias 14 Capítulo 14 Jugando con el Duque 15 Capítulo 15 Entregada a él 16 Capítulo 16 Amaneceres reales 17 Capítulo 17 Una real realidad 18 Capítulo 18 El vizconde 19 Capítulo 19 Un proyecto en común 20 Capítulo 20 Tiempo muerto con el Duque 21 Capítulo 21 Marcando distancias 22 Capítulo 22 Pasado cercano 23 Capítulo 23 La certeza 24 Capítulo 24 Enamorados25 Capítulo 25 Planes a futuro 26 Capítulo 26 Por fin, juntos 27 Capítulo 27 El picnic 28 Capítulo 28 La sorpresa 29 Capítulo 29 La familia 30 Capítulo 30 Sentimientos encontrados 31 Capítulo 31 La carta 32 Capítulo 32 Nueva vida33 Capítulo 33 Ataduras 34 Capítulo 34 Conociendo a un ángel 35 Capítulo 35 Autodestrutivos36 Capítulo 36 Responsabilidades37 Capítulo 37 Te extraño 38 Capítulo 38 ¿Juntos cuándo 39 Capítulo 39 La persona que soy40 Capítulo 40 Lo nuestro es complicado 41 Capítulo 41 Entender quién soy 42 Capítulo 42 Amarte es un delirio 43 Capítulo 43 Todo empieza ahora 44 Capítulo 44 Imprevistos sentimientos 45 Capítulo 45 El respaldo de la reina46 Capítulo 46 En medio de los celos47 Capítulo 47 ¿Quién es 48 Capítulo 48 Al final del camino 49 Capítulo 49 Suposiciones 50 Capítulo 50 La primera noche de todas51 Capítulo 51 Átame y ámame52 Capítulo 52 Planteando el futuro 53 Capítulo 53 La caja de Pandora 54 Capítulo 54 El poder de la corona55 Capítulo 55 La caja de Pandora no cierra 56 Capítulo 56 Siendo honestos57 Capítulo 57 Rendida al rey 58 Capítulo 58 Hoy serás mía 59 Capítulo 59 Horas antes 60 Capítulo 60 Mía 61 Capítulo 61 Sí, acepto 62 Capítulo 62 Mírame 63 Capítulo 63 La llamada 64 Capítulo 64 Enfados65 Capítulo 65 Hipocresía 66 Capítulo 66 Verdades que rompen67 Capítulo 67 Triste realidad 68 Capítulo 68 El zumbido 69 Capítulo 69 La vida sin ella 70 Capítulo 70 Cómo sigo solo71 Capítulo 71 Un nuevo plan72 Capítulo 72 Conocer al enemigo 73 Capítulo 73 Buscando una salida 74 Capítulo 74 Morir o matar 75 Capítulo 75 La cruda verdad 76 Capítulo 76 Todo lo que amo77 Capítulo 77 Todo está perdido 78 Capítulo 78 No hay margen de error 79 Capítulo 79 Deseando el olvido 80 Capítulo 80 Final81 Capítulo 81 Epílogo