Si el destino me toma el pelo
nclinada, Tristán esperó una respuesta de su jefe, per
ente. Lo que quedaba en sus manos era la colilla del cigarrillo, pero Carlos aún no se había dado cuenta. Sus ojos estaban fijos en la pa
e sudor, su ritmo era constante. Por otro lado, su cara era tan roja como una manzana madura. Tenía una apariencia adorable. Mirándola cuidadosamente
o Tristán se volteó para reiterar su informe, su jefe ya había dejado de mirar la pantalla. Una vez más, agachó
pués de 1 hora y 10 minutos de carrera, Debbie estaba en primera posición nuevamente. Todos eran testig
!", gritaban con ánimo. Incluso los estudiantes que no veían claramente desde la distancia se unieron a los vítores cuando oyeron que Debbie había tomado la delantera nuevamente. T
repente, exclamaciones de sorpresa venían de la multitud. En medio de undio cuenta de que se habían retirado de la carrera. Por otro lado, Dixon, quien estaba en el se
de él, la distancia crecía con cada paso que daba, dejó escapar un leve gr
su amigo, la antigua medallista de
Pero antes de que pudiera articular más palabras, Debbie ya estaba frente a él con la ma
eso le devolvió la atención. Aunque no fuera por él, tenía que seguir adelante con Debbie, quién había arriesga
sado. Tan pronto como se levantó, el dolor en sus piernas c
cudió la cabeza, sintiéndose derrotado. "Yo... No puedo seguir. P
ie lo alentó. "Doctor, son solo unos rasgu
a cuando se metió en problemas con los maestros. Esta vez, sin embargo, él neces
s y comenzó a correr de nuevo. Sin embargo, no le dolió tanto c
ón, los estudiantes gritaron a todo pulm
o en la multitud. "¡Debbie, te amo!". Fue recibido con mu
gunos corredores que estaban delante de ellos. Finalmente, cuando arribaron amigo herido quedó grabada en todos los corazones. Debido a la decisión
cedió en la carrera. Aunque no lo demo
argaron sin esfuerzo con las manos, la lanzaron al aire y la atraparon. Repitieron eso u
ó molesto. 'Seduciendo a esos muchachos
rmitorio y se acostó plácidamente. Habían pasad
as, incluido un premio para los ganadores. Además, el invitado esp
evitar gritar con incredulidad. '¿Carlos?', pensó enojada. '¡En serio! ¿Por qué está en
r una conexión especial. Es como donde quiera que vas, ¡él también aparece allí!". Debbie suspiró, '¿
me enfrentaré a él en la ceremonia", aseguró Debbie. "Simplemente... bueno, ¿quién hubiera pensado que él entregaría las medallas?". Respirando de una
ervino: "En realidad, Debbie. Te envidio. ¡Qué suerte tienes de encontrarte con el Sr. Hilton tantas veces! Es tan guapo, tan rico. Él es todo. Es como el destino". Entonces, la mirada soñadora, que había estado en su rostro hacía un momento, desapareció. Fue reemplazado p
aldo más poderoso qu
echó ese pensamiento. En la ciudad Alorith, nadie se
lemente no entiendo por qué no te sientes atraída por él". Luego incli
azón era que cada vez que se encontraban, él lograba irritarla con su sarcasmo nada más abrir la boca. Además, ¿por qué hizo tanto alboroto por un beso? Cuando se trataba de besar, ¿no debe
o de manera equivocada. Sin embargo, ambos
s en blanco. "¿Acaso no tiene que trabajar en alguna parte? ¿No es algún CEO de un grupo multinacional? ¿No debería atender cosas relacionadas con
dijo Karen. "Patrocinaron la ropa, las zapatillas y los premios. Como jefe d
cuentros deportivos", añadió Kristina. "No es de extrañar ver a Grupo Hilton en un evento
las chicas lo estaban. Después de todo, era el soltero más rico de la ciudad Alorith. Solo
ilidad en la plataforma del tercer lugar. Cuando la multi
egros completamente nuevos, el hombre
ortamiento, se veía más atractivo de lo habitual. Todas y cada una de las mujeres que estaban fuera del
lla habría pensado que él era un hombre perfecto, alguien atractivo, inaccesib
nvenida al Sr. Hilton", anunció, su voz temblaba de emoción al estar cerca de él, "ya que te
presentadora. Su rostro estaba despreocupado como si nunca antes la hubiera visto. Cuando él se paró frente a ella, Debbie levantó la