Cuando la perdí

archa nupcial que me indica que ella ha llegado. Levanto la mirada, y en efecto, ahí viene ella, caminando por el pasillo al compás de la música, con su hermoso vestido blanco, y un velo que cubrí

pero entre más camino, más se aleja, intento correr para alcanzarla, pues no puedo, no quiero perderla otra vez, corro más y más, hasta que por fin logro alcanz

pase. —Le digo, y ella solo asiente,

ostro, ¿qué veo?, tú no eres Chloe, ¿Cry

aste ir, ¿

iciste algo, ¿di

me lo hiciste a mí también.

EEE, CHLOEEEE —Grito sin parar una y otra ve

, despierta por

ojos, mi respiración es agitada y puedo sen

, ¿está

ño. Intento recomponerme e identifica

ntras levanto la mirada y

, pensé que después de 5 años

, deberías estar

adre no me deja verte y además no me gust

plas los 21 y podrás ser libre para venirte a vivir conmigo. Lamento que lo de la emancipación judicial no r

a frus

durante ese tiempo. —Dice y me hace reír. —Ahora aprovechemos que aún estoy aquí, y dime, ¿A

ndo. —Pero no quiero hablarlo en este momento. Más bie

ardias han disminuido, me siento más fuerte, durante un mes entero h

rasplante y esperar a un donante, creí que todo empeoraría, pero ahora te ves

liz. —Buen

eja que mi ch

alta, toma

e hagas eso, tu enferm

escoltas, en la universidad igual, hoy milagrosamente pude escaparme y ver al único amigo que tengo, tú

favor. —Me da un abrazo y se dirige hacia la puerta par

rma

ca

én la extraño mucho, y créeme que si mi corazón estuviera

ente me odia. Si hace mucho decidió marcharse y desaparecer de mi vida es porque yo no supe amarla

el que será creado en el centro de Manhattan, al cabo rato me llama Ava, para informarme que está en casa, lidiando con mi padre que le ha prohibido verme, pues según el yo no pertenezco a esa familia. Intento calmarla, no quiero que sufra una recaída. L

da a mis ataques de ira, los cuales son los únicos que no he podido controlar

o. Maria intenta responderme, pero en ese just

Sin dudarlo, intento omitir mi desastre y me acerco para darle un gran abrazo. Ethan y yo nos hemos hecho

te, ¿Cómo estás?, ¿y

te pierdas tanto. —Bajo un poco la cabeza cuando dice

dejo hablar. —Dice Maria, de quié

e a solas con Ethan. —Disculpa el desorden Ethan,

s que nadie sé lo que es tener tanta rabia acumulada qu

iéntate por favor, y cuéntame, ¿qué te trae por a

roveché para visitarte y renovar nuestro contrato, ya que al parecer se

lamento no

y la verdad es que yo también lo estaba, te alejaste sin razón. Así que voy a ser muy sincero contigo. ¿Acaso te alejaste porque aún sigues enamor

no es por lo que tú crees. Es cierto que tu esposa es muy bella, y en algún momento ll

Ah

la que yo amé profundamente y por idiota la perdí. Llevo cargando con ese peso un largo tiempo, y hay momentos en que creo que la podre superar, pero no es así, y po

miro con algo de duda, pues jamás he hablado de esto con nadie, ni siquiera con Ava que conoce la historia. —Créeme —Dice.

o que alguien escuchara lo que tengo para de

, además la oficina no es un lu

n hombre de negocios que su oficina y su estudio, ¿y lo d

sería mucho

ez tú no, pero se nota que necesi