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La pasión de Elián

Capítulo 4 Acepta el puesto.

Palabras:4660    |    Actualizado en: 16/06/2022

a el

e permitía escuchar que la puerta casi es derrumbada por los golpes que recibe, no fue hasta que la pieza musical termino que pudieron escuchar los golpes. Secundina al ver a su amigo Darío se le echa encima

culpen como ven est

la mano derecha a las narices- _¿Cuánd

pá, tu, y mi compadre, de ahí en fuera nadie más,

la casa a vomitar, Darío va a

agua, sale en auxilio del mayo- ¿Estas bien? - le of

bien de color al verla, ella ve eso, pero no le da importancia- _Estoy bie

a Darío que no podía parar de sangra de la nariz, deja al mayor sin importarle se concentra en atender con esmero al menor, el color de ojos de Darío cambia de negros a amarillos, Secundina ella se extr

tor aquí

chado de sangre, y es dif

as mi Secu, s

obedece y n

ecu, como

lado de tu hermano para que cuides de él

i c

el asienta- ¿Quieres hielo pi

s a los hermanos, Elián no

quiero interponerme entres ustedes dos. -

a y yo no somos nada

lla huele a Fernando, el aroma de él te lastima a tal grad

no somos nada. Y no me reclames d

es mi pareja, se supone que es

al que me pase eso, por la forma en que convivi

, que ya pued

que vomite porque n

sigo el

lado, los dos para ella son atractivos, le llama la atención el mayor y su sonora carcajada, lo estudia a detalle, el mayor tiene ligeramente la barba partida, sin embargo su amigo tiene los rasgos más finos, ladea la cabeza, fá

venido hablar

, vámonos, perros y adol

o de muchas cosas, entre ellas

! ¿Y de qu

ría trabaj

ndote? – eso hac

e entrenamiento creo que serás buena guardaespal

agerando- _ Ma

os ríen- _¡Sale! Para cargarte como Kevin C

, se los da en la mano- _Lee con calma, analiza bie

o necesitas

e preferencia, pero a

empieza

, ya que tengo asuntos que atender, ahí vienen el conta

me puedes dar

e luego

ita a dar un apretón calmándola, Secundina no se percata que es analizada a detalle po

Darío, te hace ver más guapo de lo q

so en la mano que ya sos

en las palabras de su hermano, aun así le dirige una mirada

necesitamos en primer lugar: una persona que sea políglota, manejo de redes sociales, joven y muy imp

confíes en mi hermano,

de ti, trabajadora, comprometida, leal, eres buena guardando secretos, sin du

eso soy par

s buena e

oco de su aroma- _al firmar contrato es de por vida, a los hijos de los trabajadores se les beca

o voy a leer, pero desde una vez d

algo

rea

ti, serás encargada de llevar mi agenda, son bue

lo= primero lo malo, después lo malo y

convenci

da nada, así como así, sie

rón, tus servicios es e

para mi

favor

no sea cerra

lo porque tú me

me gustaría

s esa al

oportunidad

A mí? ¿Seguro que yo? - ve

e te dirí

zon

soy, atractiva tampoco, interesante menos, tú eres pues, guapo, se pue

erda coloca frente a sus ojos el dedo anula

stoy cansada de ser

ui padre por primera vez a los veinticinco enviude hace quince años, ju

e daré mi respuesta en cu

reitero mis palabras, lee bien, a

edos por el cabello haciendo que su aroma emane de su cuerpo y ese aroma entra hasta el hi

s el anillo, dámelo – Darío extiende l

l mayor- _ Entiende él aún ama a su difunta esposa, un paso

ndo va

n paz - abraza a Elián-_ A veces mi Darío

ce a reaccionar, baja las manos a los

l auto se ponen en marcha, Darío ve al mayor por el retrovisor hiperventiland

ma con una voz prove

miento de ambos se encoge de hombros- ¡MÚSICA MA

n poder controlar a su lobo que quiere salir a marcar a su pareja, d

n, Elián, debes calmarte. - pero Elián no lo escucha el aroma de ella lo está volviendo loco- _Perdóname - dice eso

por la luz del foco se cubre sus ojos

por eso - le ofrece la mano de

rdí la razón. Gra

cepta, no es el primer caso, sabes me i

ienta en la silla

tima. Teniendo demasiadas mujeres detrás de ti e incluso

no me han importado. Ahora bien. Secundina no sabe que es mi alfa, ni siquiera está consciente de lo que me está pr

, por lo pronto en la se

te otro, no he dejado de ver las i

había pensado, por la magnitud de

ién nacidos son as

Te ves

A p

to de tu alfa de tu pareja es im

semana, no debo tentar mi suerte ni la de ella, aun no p

formación para mi– n

vió loco, intente

ra noche, ella hizo la salsa se retiró la pulsera, te ayudará o por

, jadea fuerte- _

ncia así que los más antiguos conservan memoria de sus acciones como lobos. Pero a pesar de tener autocontrol, ser unos de los más longevos sus instintos animales salen a flote, el aroma de esa mujer se le metió hasta el tuétano, el poco contacto que tuvo con ella hizo que su camisa también se impregnara con su aroma, eso lo saca de control, retira la camisa tan solo p

casto y prudente de los tres. – ¿Mi amor que le pasa a nuestro alf

ido, por fin nuestro

sencillo

a es sencillo

tu cachorro ¿

respuesta a

udo y otros más como lobo solitario y el aroma de ella están haciendo mala combinación, nunca creyó que el conocer a una nueva pareja le afectaría tanto, tanto así que entrar al sótano er

invadido por completo su cuerpo, se hecha la camisa en la cabeza, una de sus manos se posan sobre su erección, comenzando así a masturbarse sintiendo recorrer por su pecho las manos de ellas, besa de vez en vez la camisa imaginado el sabor de ella, claramente la puede ver sentada arriba de él exigiéndole más por supuesto que él le daba más, todo lo que “ella” pedía hasta llegar al éxtasis, para cuando finalizo su camisa estaba hecha pedazos, varias cosas rotas, él lastimado de la espalda, la cabeza y herido en las

ría. ¡Cupido! Escucha mi suplica y has que tus flechas hagan efecto en mi S

e Secu

tes todo

ofrecieron un empleo en u

des, en ho

me g

r qu

lares al mes que son casi veinte mil pesos, transporte, comedor, seguro

veo nad

a compañía dentro de mis obligaciones es

onal ese tipo de empleos es como un matrimoni

cien por ciento a los hijos de trab

to me lo envía lo leo y ya te digo si encuentro algo tur

ente personal, debo viajar con

ieza a teclear en su comput

s un

s expectativas “uno noventa,

caso, es más,

¿Segura

rmano d

ese hombre que t

sonroja al reco

que eres amant

yo no somo

gos con derecho, pero desde que el llego

s de todo contigo te

de todo soy casado, él no lo es, ni tú tampoco.

cobrando, dice mi hija que ya te

enas, tiene filial en Tokio, San Petersburgo, Alberta, Mar de Plata y

enos no s

céutico así que por ese lado puedes estar tranqu

l no ve bien – se mira al espej

ngo que decir que tengas un poco de amor

que es una gran empresa, la asistente debe por lo menos hablar inglés te recuerdo que mi inglés e

responde del otro lado del celular- haber deja leo -tararea una canci

sea?

za a estudiar una carrera afín, no sé, comercio internacional, relaciones

n mini, mi

as es que de plano ere

me llevo a

así me h

mar, mañana le llevar

ndo ya tengas tiempo

entre a trabajar y

blando en s

s amigocho, grac

estamos los amigos.

rnando. – fina

e dijo F

oy una tonta – vie

leyó un profesional el contrat

a que viajar

to-papá y en mis vacaci

firmar todas la

cola- _Cuida bien la casa, recuerda que eres el hombre de esta casa. – un sonoro ladr

noche, toma el celular, empieza a escribir- _Hola, Darío, oye un favor, pásame e

envió ¿Por qué estás enoj

preguntar porque?, eres super ar

iga, te conozco te hubieras alejado de mí,

soy feli

s bien, te veo m

es, bueno te dejo voy a

buenas

s golpeadora de hom

a el celular que a duras penas sabe manejar más con la pantalla quebra

r que acepto – de la respuesta recibida Elián se levanta de

_Si, sí, sí muy bien, perfect

los papeles y a

vengas,

é no? – e

ado mañana iremos a Phoenix, a lo qu

s ven

aré con Artemisa

iga el

radezco que en verdad aceptara

onfiar en esa decisión tuya pero b

soy el q

ue me digas cuando me integro a trabaj

isare a recursos humanos para que a f

hacer

la semana te da

era de tus indicaciones -

tado, pero es mejor que subas …tene

una mueca de asco- _Me cambio y subo de inmediato. Secu

lián, por favo

. Buenas

mente j

an las de su casa que no le deseaban cuidar de él, como dijo sube a los pocos minutos, eran cazadores d

cántropos. U

o. – responde

te aseguro que no nos vamos a dejar, ahora

abañas de Yecora. Mi gente dice que no son ellos, hasta donde sabemos de nuestra parte no hay nuevos que son los que aún

coloca junto a Elián para revisar lo

a las legiones de Alejandro Magno, que lo mataran de esa manera es

forma en que lo mataron solo puede ser a traición ¿Quién

os demás, en seis días es luna llen

a que no ataquen – le palmea la espa

ríe a carcajada, mientras retira el

pos, ya saben qué h

i a

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1 Capítulo 1 Secundina 2 Capítulo 2 Darío y Elian 3 Capítulo 3 Si es mi Alfa.4 Capítulo 4 Acepta el puesto.5 Capítulo 5 Celos 6 Capítulo 6 El ataque a Secundina.7 Capítulo 7 Yo, cuidare de ustedes.8 Capítulo 8 Conociéndonos 9 Capítulo 9 Elena y Emilia 10 Capítulo 10 Zinerva11 Capítulo 11 De regreso a casa. 12 Capítulo 12 Regañando a Secundina13 Capítulo 13 Furia14 Capítulo 14 Alianzas 15 Capítulo 15 Cediendo 16 Capítulo 16 Una visita inesperada17 Capítulo 17 La naturaleza de Elián.18 Capítulo 18 La decisión de Secundina19 Capítulo 19 La furia contenida de Elián.20 Capítulo 20 Ciro Licaón21 Capítulo 21 Cumplir una promesa22 Capítulo 22 Los sentimientos de Jonathan23 Capítulo 23 Empieza la cacería 24 Capítulo 24 El celta William.25 Capítulo 25 La magia de William.26 Capítulo 26 El ataque a la villa Licaòn. 27 Capítulo 27 El viaje de Emilia.28 Capítulo 28 Emilia despierta.29 Capítulo 29 Las hijas de Alf30 Capítulo 30 Los Lilin31 Capítulo 31 Ramsés 32 Capítulo 32 Segundo ataque.33 Capítulo 33 Petra.34 Capítulo 34 Enfrentamiento35 Capítulo 35 ¿Fin 36 Capítulo 36 Entre la vida y la muerte.37 Capítulo 37 Alemania. 38 Capítulo 38 A casa.39 Capítulo 39 ¿ Vive 40 Capítulo 40 Ella41 Capítulo 41 Nueva vida.42 Capítulo 42 Islandia.43 Capítulo 43 Secundina se impone.44 Capítulo 44 Vergüenza. 45 Capítulo 45 Visitas.46 Capítulo 46 ¡ Shh! 47 Capítulo 47 No lo esperaba.48 Capítulo 48 Rusia.49 Capítulo 49 Seremos padres.50 Capítulo 50 Fernando.